La emotiva reflexión de Elvira Lindo sobre la generación que fue madre joven: "Luego vino todo"

Periodista, guionista, novelista, Premio Nacional de Literatura Infantil… Existen muchas palabras que podrían definirle pero sin duda, hay dos que lo hacen más que ninguna: Elvira Lindo. La escritora carga a sus espaldas títulos como ‘El otro barrio’, ‘A corazón abierto’ o ‘Manolito Gafotas’. Una larga trayectoria profesional que además, ha compaginado con la más compleja de todas, la de ser madre.

Elvira Lindo comenzó su andadura en las ondas en 1981, en Radio Nacional Española, donde formó parte del equipo de programas como ‘Mira lo que pasa’ o ‘El gallo que no cesa’. Sin embargo, no fue hasta tiempo después, en el 1994, cuando nació Manolito Gafotas, con su origen en el popular personaje radiofónico que su creadora interpretaba en ‘A vivir que son dos días’, de la Cadena SER.

Aquella, sin duda, fue una gran época para la periodista en lo profesional del mismo modo que lo fue en lo personal, donde ese mismo año contrajo matrimonio con el escritor y también compañero de oficio, Antonio Muñoz Molina, que a día de hoy sigue siendo su pareja. Sin embargo, Elvira aportó a su matrimonio un hijo del anterior.

Miguel, así se llama el joven, nació fruto de una relación en la que Elvira solo tenía 22 años. Entonces, la novelista se vio enfrentada a algo desconocido que ahora le ha llevado a hacer una sincera reflexión sobre la maternidad.

“Ser madre tan joven me impidió ser una joven cosmopolita. No hubo erasmus sino madrugones para ir a la radio; no hubo viajes exóticos sino el ineludible camino hasta la escuela para recoger al niño”, ha comenzado escribiendo sobre el cambio que se produjo en su vida tras dar a luz a su primer hijo.

“Como toda joven madre yo creía que había una parte de la vida que me estaba perdiendo, pero siempre agradeceré el haber tenido que frenar mi espíritu impaciente y ansioso por la crianza”, ha continuado en el mensaje que ha dejado a sus seguidores en las redes sociales.

“Luego vino todo, conocer lo ajeno, aprender, abrir los oídos, sentirse insegura y hacerse mujer de mundo. Encuentro entre las páginas de un libro suyo esta foto. Puede ser Estocolmo. En el reverso, una frase de Onetti escrita a mano que lo cuenta todo”, ha finalizado Elvira, haciendo referencia a la imagen que acompaña el texto, capturada hace unos cuantos años.

No es la primera vez que Lindo hace referencia a la maternidad con sus escritos. De hecho, durante la cuarentena escribió “Lo que me queda por vivir”, una novela sobre el aprendizaje de una madre y la lealtad incondicional de su hijo. En ella cuenta la historia de Antonia, una mujer de 26 años que, tal y como ella misma experimentó, se enfrenta a la juventud y a la maternidad en el mismo momento.