España se queda seca: el 75% del país está en peligro de sufrir desertificación
Más de 9 millones de hectáreas en España son zonas con un riesgo alto o muy alto de desertificación
Las previsiones climáticas apuntan a olas de calor y sequías más intensas y con mayor frecuencia
Ante una situación de estrés hídrico severo, WWF reclama inversión pública y acciones urgentes
España se queda seca. Tres cuartas partes del país está en riesgo de sufrir desertificación, y el futuro es aún menos halagüeño. Las previsiones climáticas apuntan a cambios extremos incluso mayores que harán cada vez más difícil garantizar suficiente agua. Ante esa situación inminente de estrés hídrico severo, la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) exige inversión pública y acciones urgentes.
España se convierte este 17 de junio en la sede mundial del Día de la Desertificación y la Sequía, un problema que afecta especialmente a nuestro país. No obstante, ya son más de 9 millones de hectáreas las que están catalogadas como zonas con un riesgo alto o muy alto de desertificación, principalmente en el tercio sur y los dos archipiélagos.
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Las causas de la desertificación
La sobreexplotación de acuíferos, el crecimiento insostenible del regadío, el abandono de tierra y la degradación del suelo están afectando a su fertilidad y capacidad para retener la humedad. A esto hay que sumarle la intensificación de los periodos de sequías extremos como consecuencia del cambio climático. Todo ello, está afectando la disponibilidad de recursos naturales y la seguridad hídrica y alimentaria de nuestro país.
Además, los científicos prevén una reducción de las precipitaciones, especialmente en las cuencas atlánticas, la del Guadalquivir y el sur peninsular, unido a un aumento constante de temperaturas medias de hasta 2 grados más para el año 2040.
WWF denuncia que, pese a la extrema vulnerabilidad frente a la sequía y del riesgo de desertificación, España ha apostado por un modelo de gestión ‘suicida’ que prioriza el agua para los cultivos de regadío intensivo e industrializados. El regadío se bebe el 80% de este recurso de nuestras cuencas, sin contar con el agua que se consume de forma ilegal. Y pone como ejemplo el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, cuyo corazón está completamente seco.
Cómo frenar la desertificación
La mala gestión del agua y la sobreexplotación han llevado de nuevo a que los embalses nacionales estén a mínimos, siendo especialmente preocupante la situación en Andalucía, cuyas reservas están al 35%.
Frente a las sequías y el avance de la desertificación WWF insta a adaptar nuestras demandas a los recursos hídricos realmente disponibles para reducir la exposición al riesgo de la población y los sectores productivos ante un periodo de escasez de recursos, y apoyar la cultura del ahorro del agua en España.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España (MITECO) va a presentar la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación para mitigar sus efectos y restaurar las zonas degradadas. Aunque supone un hito importante, WWF considera que este plan carece de un presupuesto definido y de medidas concretas para los próximos ocho años.
Diana Colomina, Coordinadora del Programa de Bosques de WWF España, sostiene que es imprescindible que el MITECO impulse una línea de financiación específica para abordar esta crisis si realmente queremos ganarle la batalla a la desertificación. Con su actual agenda, la estrategia del Gobierno llegará tarde para detener el avance imparable de la desertificación en España”.