El sencillo truco con el que puedes alejar a las avispas de tu comida
Las avispas y otros insectos pueden emborronar una velada al aire libre y ahuyentarlas a la fuerza no es la mejor idea
Algunos trucos pueden ayudar a evitar el pánico ante una posible picadura y a que se vayan sin causar el caos
Avispas y vino, una relación tan inesperada como esencial para la elaboración de esta bebida
Durante el verano huyes de los interiores para pasar más tiempo fuera, donde corre la brisa y da el sol. Esto se ve claramente representado a la hora de comer, cuando preferimos restaurantes con terraza, una barbacoa en la piscina o si estás en casa no hay nada como salirte a la terraza a desayunar o comer al aire libre. Sin embargo, comer fuera y sacar la comida puede atraer a algunos insectos que no son del todo bienvenidos, como pueden ser las moscas, pero sobre todo las avispas, que pueden causar el caos.
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Estar en la piscina, en una terraza o de picnic y que aparezca una avispa según sacas tu comida no es cómodo, desde luego, especialmente ante el peligro de recibir una picadura que puede generar un gran dolor. Pero ¿y si hubiese algún truco para evitar que aparezcan y molesten durante gran parte de la velada al aire libre?
No intentes echarla
La realidad es que empezar a movernos o hacer aspavientos con los brazos para evitar que se posen en la comida e intentar alejar a las avispas de nosotros no da el resultado que esperamos, al contrario, es la peor forma de alejarlas. No obstante, hay otros métodos mucho más efectivos que nos pueden ayudar a ahuyentarlas y que no nos molesten.
Sobre ello ha investigado Seirian Summer, profesora de Ecología de la University College de Londres, que aconseja algo con lo que quizá no estamos del todo de acuerdo, pero que consigue que el insecto no nos moleste más de la cuenta: compartir nuestra comida con las avispas.
Trucos para que te dejen en paz
La experta en medio ambiente y genética, que ha dedicado gran parte de sus estudios a las avisas, sostiene que es esencial pararnos a mirar a dónde quieren ir hasta que veamos que encuentran el lugar deseado. Quizá encima de un poco de jamón o de queso. Pero lo esencial es no ahuyentarlas a la fuerza, sino dejar que se queden para que ellas solas, tras lograr lo que buscaban, se vayan sin sembrar el pánico ni picar a nadie.
Pero no todo va a ser invitarlas a la mesa. Hay otros trucos que puedes hacer para que no interrumpan ninguna velada, como mezclar agua con un poco de mermelada y dejarlo un poco lejos de la zona en la que vas a estar, ya que eso las atraerá e irán a ese bote, dejándote comer a ti y al resto de los invitados tranquilamente sin interrupciones.
Y aunque el dulce las atrae, también lo hace el salado, por lo que ojo con las carnes y los pescados con los que completan su dieta con sus proteínas. Además, también les gusta las bebidas frescas de frutas, como la limonada, o las cervezas, por lo que cuida tus vasos.