Reciclar es una labor muy sencilla pero que al principio puede parecer muy complicada, ya que siempre acaban surgiendo las dudas de qué va en el cubo amarillo, en el azul o al orgánico. Y si eso se nos complica, ni hablemos de los símbolos. Cuando no hay un rótulo que nos especifique en dónde va cada envase la cabeza se nos puede hacer un pequeño lío. Por suerte lo básico lo sabemos, en el amarillo va el plástico, en el azul papel y cartón, y el vidrio va al contenedor verde. Esto lo tenemos claro, pero la simbología no tanto, así que te explicamos qué significa cada uno de ellos, desde los más simples hasta algunos más complicados.
A pesar de que con la intuición podemos realizar correctamente el reciclaje, saber interpretar la simbología de cada producto te será útil para no cometer errores cuando vayas a tirar algo a la basura. El triángulo formado por tres flechas, normalmente verdes aunque depende del envase, nos advierte de que ese bote, lata o caja está hecho de materiales que se pueden reciclar o incluso que está fabricado con productos reciclados. Mejor prevenir a introducir un envase en el cubo en el que no va e impida su proceso de reciclaje. ¡Vamos a ello!
Puede que sea de los que más desapercibidos pasan, pero seguro que te suena bastante. El símbolo del punto verde, aunque a veces aparece en blanco y negro, son dos flechas que forman un círculo que te indica que cumple con la legislación pertinente para que ese envase pueda ser reciclado.
Ese muñequito que tira la basura al cubo. Lo has visto miles de veces y se utiliza para concienciar a la población de que cuando se encuentre fuera de casa no tire la basura a la calle, sino que lo haga en uno de los cientos de cubos o papeleras que existen. De esta manera se reducen los residuos y contribuimos al correcto mantenimiento de las calles y del medioambiente.
Sabemos que todo envase de plástico, bricks o latas van al contenedor amarillo, pero lo cierto es que hay más de un tipo de símbolo para el reciclaje de plásticos. Todos son muy similares, pero cada uno se refiere a un envase distinto debido a sus componentes y al uso que se le ha dado.
El símbolo está formado por tres flechas que forman un triángulo con un número dentro, en total son siete y que en ocasiones puede llevar unas siglas. Al contenedor amarillo solo irán los que forman parte de envases, mientras que los demás deberán depositarse en un punto limpio al ser más complicados de reciclar.
Por lo general, en casa encontrarás envases que contengan el número uno o el dos, que son los que llevan las bebidas o los productos de limpieza, algunos pueden llevar un pequeño logo en el que pone “al amarillo”. Los demás suelen ser envoltorios de material de construcción, de laboratorio, de bolsas de congelación o incluso los DVD.
En un triángulo formado por tres flechas con un muñeco que tira una botella al contenedor en su interior, de esta forma se suele detectar el símbolo del reciclaje del vidrio que en ocasiones, igual que en el caso anterior, se puede añadir un logo que ponga “al verde”. Irá al contenedor verde, y es importante recalcar que solo debe ir vidrio, nada de cristales, puesto que no son lo mismo y podría afectar a la correcta cadena de reciclaje.
Este símbolo nos avisa de que no debemos tirar los aparatos electrónicos a la basura orgánica, se pueden reciclar, pero si se tiran donde no es debido contribuirán a la contaminación y al desgaste del medioambiente. Lo ideal es llevar estos productos a depósitos en tiendas, como las pilas o los teléfonos móviles, o a los puntos limpios donde recogen estos tipos de residuos.
Seguro que alguna vez has tirado los medicamentos caducados a la basura, un gran error. Estos deben llevarse de vuelta a las farmacias, donde hay contenedores de recogida que permitirán reciclarlos adecuadamente siempre que cuenten con este símbolo.
Algunos metales son reciclables y así se hace constar con su propia simbología, por ejemplo el aluminio. Tras ser separados de otros residuos, se funden y tras enfriarse pueden ser reutilizados. De esta forma se reduce el impacto en minas en las que se obtienen los metales, que producen un impacto bastante grave en el medioambiente.