¿Alguna vez te has preguntado qué aspecto tenía el lugar en el que vives hace millones de años? Ancient Earth es un mapa interactivo que permite buscar cualquier parte del mundo y ver cómo era, por ejemplo, en la época de los dinosaurios. El invento reconstruye los mapas según los movimientos de las placas tectónicas entre hace 20 y 750 millones de años, lo que posibilita saber dónde estaba situada cada ciudad.
Así, hace 260 millones de años España estaba en la línea del ecuador, estaba prácticamente a la misma distancia de Nueva York que de Túnez y estaba poblada por los parientes del Tyranosaurus Rex. Y Madrid en el Triásico tardío prácticamente tenía playa y estaba pegada a Florida y el Golfo de México, con un gran océano donde ahora está el Mediterráneo.
Esto es posible verlo gracias a este mapa interactivo ideado por Ian Webster, ingeniero y creador de The Dinousaur Database, la base de datos digital de dinosaurios más grande del mundo, y C.R. Scotese, creador de Paleomap Project, un sitio web diseñado para ayudarlo a comprender cómo se han movido las placas tectónicas a lo largo de la historia del planeta.
Ancient Earth recompone paso a paso las fases geológicas de la Tierra. Y en el camino nos permite ubicar cualquier zona en lo que antaño fue Pangea, el gigantesco continente unitario que moldeó los contornos de los océanos hace 240 millones de años, o en sus subsiguientes iteraciones hasta la forma actual de los cinco continentes.
El mapa cuenta con la división política de los países actuales, lo que permite ubicar dónde estaba cada nación en los distintos momentos, si es que existía. Además de usar fechas, también se pueden seleccionar eventos fundamentales de la historia del planeta: los primeros homínidos, las primeras algas, cuándo surgieron las flores, cuándo los animales comenzaron a habitar tierra firme o qué dinosaurios habitaron una determinada zona.
De hecho, la aplicación nos permite descubrir la presencia de Losillosaurios que ponían huevos en la península, así como de especies herbívoras Draconyx y carnívoras como Arcovenatores, los cuales tenían una longitud de 5 metros y un aspecto asemejaba al de los velocirraptores.
Se trata, pues de un ejercicio de retrospectiva geológica que posibilita explorar los lugares más emblemáticos de la Tierra desde sus orígenes, cuando no existían seres humanos que pudieran alterar el equilibrio de la vida animal y vegetal.