Propósitos de septiembre: cómo reducir el uso del móvil de unas cuatro horas diarias a apenas una
Tácticas y herramientas para ser nosotros quienes controlamos el móvil y no al revés
Debemos tomar consciencia del uso que hacemos del móvil y procurar eliminar actos reflejos
Experto en tecnología y adolescentes: “Nadie debería usar móvil hasta los 16, incluso hasta los 18"
¿Alguna vez te has cuestionado si quizás pasas demasiado tiempo al día usando el móvil? Entonces es que, efectivamente, lo pasas. Es innegable que el smartphone se ha convertido en un elemento indispensable en nuestro día a día. Lo consultamos continuamente y si por casualidad se nos olvida en casa nos sentimos desamparados. Sin embargo, deberíamos ser nosotros quienes controlamos el móvil y no al revés.
Si estás harto de esa dependencia, hay maneras de ponerle remedio. Te las contamos de la mano del tuitero Álex Maese, autor de un hilo con tácticas y herramientas para reducir el uso del móvil de unas 4-5 horas diarias a apenas una.
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Notificaciones
Las notificaciones son como aquel "señor que ofrecía caramelos en la puerta del colegio, y del que nos advertían nuestros padres". Son aparentemente inofensivas pero pueden mantenerte enganchado al aparato durante horas sin que te des cuenta hasta que es demasiado tarde. Pero la solución es sencilla: deshabilita todas las notificaciones excepto las básicas: Whatsapp, correo y mensajes. "Menos notificaciones, menos tentaciones".
Límites de uso de aplicaciones
Twitter, Facebook, Instagram, TikTok...son muchas las aplicaciones en las que derrochamos nuestro tiempo guiados por los algoritmos. Hay que ponerle freno. Establece un tiempo máximo de uso para cada aplicación. Naturalmente, ese límite depende del grado de dependencia que tengas. Requiere de fuerza de voluntad, por lo que debes marcarte un límite realista. Fija un horario a lo largo del día para consultar tus redes favoritas. Por ejemplo, 10 minutos por la mañana y 15 por la tarde.
¿Crees que puedes aguantar con 15 minutos de redes sociales diarios? Adelante, pero seguramente te descubras haciendo trampa antes de lo que crees. No te preocupes. El proceso debe ser gradual y cada día será más consistente.
Sé consciente de por qué consultas el móvil
¿Sabrías responder a la pregunta de cuántas veces desbloqueas el móvil a lo largo del día? ¿30? ¿40? Muy probablemente te quedes corto. Según varios estudios, la media está en 80 veces al día. Pregúntate qué esperas encontrar en el móvil cada vez que lo consultas. Verás que muchas veces lo haces por pura inercia, por acto reflejo.
Hay herramientas que te pueden ayudar como Focus Lock, que te deshabilita las notificaciones de las apps que más te distraen, Human Mode, que te establece unos horarios en los que no puedes usar el móvil, o Focal Filter, que bloquea temporalmente sitios webs que te distraen. No tienes por qué usarlas toda la vida, pero te pueden ayudar a concienciarte y a ser tú quien controles el móvil, y no al revés.
Hora de inicio, hora de final
Coger el móvil es una de las primeras acciones que hacemos nada más despertarnos. Y ya sabes, comienzas abriendo una notificación y terminas haciendo scroll en Twitter como un autómata sin voluntad. Lo mismo ocurre antes de dormir. Un último vistazo en la cama y ya estás trasnochando más de lo deseable.
Procura evitar este hábito tan nocivo. Si usas el móvil como despertador, cambia a uno analógico. Por la noche, un par de horas antes de irte a la cama deja el móvil fuera de tu alcance. Y, por último, elimina los juegos del móvil. Como pasatiempo pueden estar bien, pero muchas veces terminan generando una adicción nada recomendable.