A finales del pasado mes de octubre, Elon Musk, el CEO de Tesla y Space X, completó la compra de Twitter. Tras varios meses de incertidumbre y cambios de opinión, en los que el magnate llegó a ser demandado por la compañía por romper el acuerdo que ambas partes habían firmado a finales de abril, Musk, que actualmente ostenta el honor de ser el hombre más rico mundo según el último ranking de la prestigiosa revista Forbes, adquirió finalmente la red social del pajarito azul por un total de 44.000 millones de dólares en la que es ya una de las operaciones más importantes de la historia del sector.
La llegada de Elon Musk al trono de Twitter ha traído grandes polémicas a la plataforma. Nada más completar la compra, el magnate decidió despedir al núcleo directivo de la compañía, desde Parag Agrawal, el CEO de Twitter que nombró hace menos de un año Jack Dorsey tras su renuncia, hasta Vijaya Gadde, la jefa legal de la plataforma.
Estos despidos no fueron los únicos que se produjeron desde que Musk es el dueño de Twitter. Poco después, el empresario también despidió a varios trabajadores que cuestionaron su manera de abordar la plataforma y lanzó un ultimátum a la plantilla: o se comprometían a trabajar arduamente durante largas jornadas o debían dejar la empresa. ¿Resultado? Una dimisión masiva.
Más allá de los despidos, en su llegada a Twitter Musk también planteó la posibilidad de poder comprar el verificado, esa insignia de color azul que aparece en las cuentas de los usuarios de cierto ‘caché’. En concreto, el magnate planteó la posibilidad de que los usuarios pudiesen conseguir esta insignia al adquirir Twitter Blue, el modelo de suscripción mensual de la red social.
Con esta iniciativa, los usuarios tan solo tendrían que pagar ocho dólares al mes para poder tener el verificado en su perfil. Tras dos días de prueba, sin embargo, el magnate decidió paralizar el servicio ante la enorme proliferación de perfiles falsos, que suplantaron la identidad de multitud de empresas como Nintendo, Tesla o la farmacéutica Eli Lilly, cuyas acciones llegaron a desplomarse en bolsa.
Aunque está previsto que Twitter Blue vuelva a estar disponible, actualmente no es posible disfrutar de él para obtener la insignia azul. No obstante, los usuarios que cumplan con ciertas características sí podrán solicitar su ‘verificado’ por el método tradicional.
Para poder verificar una cuenta de Twitter, es necesario que el perfil sea auténtico y represente a una empresa, institución, entidad o persona reconocida. Es decir: la cuenta debe ser relativamente influyente. Además, el perfil debe estar completo (es decir, tendrá que tener nombre, biografía e imagen), ser activo, tener la doble verificación por correo electrónico y teléfono móvil y no podrá haber sido bloqueado por haber incumplido las reglas de Twitter.
Si se cumplen con todas estas condiciones, se podrá proceder con la solicitud. Para ello, tan solo se deben seguir estos pasos: