¿Cuáles son las diferencias entre el certificado digital y la firma digital?
Para muchos ciudadanos, las diferencias entre ambos identificadores no están del todo claras
La firma tiene una función muy concreta, mientras que el certificado digital sirve para un buen número de gestiones telemáticas
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En los últimos años, la implantación de métodos de identificación como la firma digital o el certificado digital emitido por instituciones como la FNMT ha facilitado muchos procesos que antes eran muy costosos para los ciudadanos y nos obligaban a perder mucho más tiempo con papeleos y gestiones administrativas. Ayuda mucho la rapidez para conseguirlos, ya que desde hace unos meses el certificado digital puede obtenerse online sin necesidad de acudir a una oficina física para validar nuestra identificación. Basta con que nuestro ordenador tenga una cámara y tengamos a mano nuestro DNI:
A la hora de obtener uno de estos identificadores, muchas personas todavía tienen dudas. ¿Sirven para lo mismo? ¿Qué diferencias hay entre la firma digital y el certificado digital? Vamos a explicarte las diferencias entre uno y otro para que nunca más tengas ninguna duda de cuál utilizar en cualquiera de tus gestiones digitales.
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La firma digital
Este identificador utiliza un sistema de criptografía para asegurar que un documento que firmamos o modificamos digitalmente es auténtico. Garantiza tanto la autenticidad del mensaje como su integridad. Cualquier documento firmado digitalmente se asocia a un identificador único, lo que permite conocer la identidad de los firmantes, ya que la firma está vinculada a cada uno de ellos.
La firma se verifica con tecnología conocida como ‘clave pública’, un código inalterable y único que permite la ejecución de distintas operaciones criptográficas que la validan: un contrato de trabajo recibido por correo electrónico, la inscripción en unas oposiciones, citas previas en distintos organismos o la presentación de impuestos, por nombrar unos pocos.
Las firmas consideradas válidas son las que han sido creadas utilizando datos de creación de firma electrónica que previamente hemos autorizado, es decir, que se asocian a nosotros y solo a nosotros, bajo nuestro control exclusivo.
Según la FNMT, “El firmante generará mediante una función, un 'resumen' o huella digital del mensaje. Este resumen o huella digital la cifrará con su clave privada y el resultado es lo que se denomina firma digital, que enviará adjunta al mensaje original. Cualquier receptor del mensaje podrá comprobar que el mensaje no fue modificado desde su creación porque podrá generar el mismo resumen o misma huella digital aplicando la misma función al mensaje. Además, podrá comprobar su autoría, descifrando la firma digital con la clave pública del firmante, lo que dará como resultado de nuevo el resumen o huella digital del mensaje”.
El certificado digital
En el proceso para obtener un certificado digital, se requiere que nos identifiquemos y lo autentifiquemos y validemos con nuestra identidad. Esto solo puede hacerlo una Autoridad de Certificación (La FNMT o Camerfirma, por ejemplo). Una vez obtenemos nuestro certificado digital, podremos realizar todo tipo de tipo de trámites con la administración o consultar la carpeta ciudadana, por nombrar solo unos pocos ejemplos.
El certificado identifica a quien lo posee (una persona física), mientras que la firma identifica exclusivamente a quien firma el documento por medios telemáticos, aunque conviene aclarar que esta puede basarse en un certificado digital existente y, de hecho, en muchos procesos de firma digital se suele requerir un certificado para poder completar el trámite.
Otra diferencia sustancial: cada documento que validamos con firma digital recibe un código único que no puede ser alterado.