El peor CEO de Estados Unidos, según los propios CEOs: los argumentos que lo señalan
La revista Fortune configura un ranking de los CEOs más sobrevalorados e infravalorados cada año, con una encuesta a propios CEOs y expertos
Elon Musk ha ganado votos respecto al año pasado y se corona como el peor CEO del ranking, con 399 votos
Así es la casa prefabricada de Elon Musk: 37 metros cuadrados por menos de 50.000 euros
El reconocimiento a la labor directiva en el ámbito empresarial puede variar ampliamente, oscilando entre la aclamación por logros innovadores y la crítica por decisiones controvertidas. En este contexto, la encuesta anual realizada por la revista Fortune adquiere un papel de lo más relevante al evaluar las percepciones sobre los CEOs entre directores ejecutivos, analistas y las propias empresas de Estados Unidos, proporcionando con ello un barómetro sobre quién es considerado el "peor CEO" según los propios líderes empresariales.
Este año, según 399 profesionales encuestados, el títulos peor CEO de Estados Unidos ha recaído en Elon Musk, el emblemático CEO de X, Tesla y SpaceX, destacando en la encuesta por ser considerado el ejecutivo más sobrevalorado por sus colegas, obteniendo un total de 59 puntos más que el año anterior.
MÁS
Tras él, se sitúa Bob Iger, CEO de Disney, que ha conseguido 302 puntos al considerarle responsable de la caída en suscriptores de Disney+ y las pérdidas , los sucesivos fracasos en cine de la compañía y de tomar una serie de decisiones estratégicas que se pueden considerar, como mínimo, cuestionables. Todo ello ha contribuido a que Disney no esté por primera vez desde 2012 entre las 10 compañías mejor valoradas para Fortune.
Las razones para colocar a Elon Musk como el peor CEO
Una de las principales razones detrás de la designación de Musk como el "peor CEO" se relaciona con sus visiones futuristas, como la colonización de Marte y la transformación radical de la industria automotriz hacia los vehículos eléctricos. Si bien estas metas han sido ensalzadas por su innovación, también han sido objeto de crítica por su aparente falta de pragmatismo y realización tangible. La promesa reiterada de alcanzar la conducción autónoma total en los vehículos Tesla, por ejemplo, ha sido un punto de discordia, puesto que, a pesar de los continuos anuncios desde 2016, esta tecnología aún no se ha materializado en la práctica.
Las ambiciones espaciales de Musk, por otra parte, también han sido cuestionadas por expertos en el campo, quienes argumentan que los planes de colonización de Marte son más un despliegue de visiones futuristas que proyectos viables a corto plazo. Profesionales destacados, como Neal Lachman de Titans Space, han señalado estas iniciativas como poco realistas, alimentando el escepticismo entre los inversores acerca de las posibilidades tangibles de que estos proyectos lleguen a realizarse con la tecnología existente en la actualidad.
También hay que añadir todo el ruido y polémica que ha generado la Elon Musk durante el tiempo que ha estado al frente de la red social antes denominada como Twitter, ahora llamada X. Su particular ascenso al ‘poder’ en esta compañía comenzó ya con el pie izquierdo, con una compra exageradamente inflada de por medio, y la cosa no ha hecho más que empeorar, al hacer polémicos cambios, añadiendo sistemas de suscripción con la excusa de la lucha contra los bots, pero perdiendo usuarios por millones desde entonces.
En el otro lado de la balanza: los mejores CEOs
En contraste con Musk, otros CEOs han sido reconocidos por su liderazgo efectivo y resultados tangibles, permitiendo así la encuesta de Fortune votar también al ejecutivo más subestimado. Satya Nadella, CEO de Microsoft, fue destacado como el "CEO más subestimado" en la misma encuesta, con un total de 274 votos, gracias a su liderazgo que ha llevado a Microsoft a alcanzar éxitos notables en los últimos años. Este reconocimiento subraya la valoración positiva de los líderes que, si bien pueden carecer del carisma explosivo de figuras como Musk, demuestran una capacidad consistente para dirigir sus empresas hacia el éxito sostenido.
La designación de Elon Musk como el "peor CEO de Estados Unidos" por parte de Fortune es un recordatorio de que el éxito empresarial se mide no solo por la magnitud de los objetivos, sino también por la capacidad de convertirlos en realidades tangibles y beneficiosas para la sociedad. Mientras Musk continúa desafiando las expectativas y explorando los límites de la tecnología y la innovación, esta encuesta invita a una reflexión sobre los valores y criterios que definimos como esenciales en el liderazgo empresarial.