La clave de la felicidad es posiblemente la búsqueda que une a todos los humanos. Cada avance social y científico termina haciéndose la misma pregunta: ¿cómo podemos ser más felices? Como no podía ser menos, la Inteligencia Artificial también se ha preocupado por encontrar esa búsqueda feliz. Y el resultado es sorprendente.
Un reciente estudio sugiere que el mes de nacimiento podría tener un impacto en los niveles de felicidad, lo que implica un vínculo importante entre el bienestar y los patrones ambientales, socioculturales, y biológicos.
Según mostró la investigación realizada por el chatbot, ciertos meses del año parecen tener una relación más estrecha con el bienestar emocional. Son esos meses en lo que el clima es más agradable, hay más horas de luz solar y se favorece la interacción entre las personas con más actividad física y mayores encuentros sociales.
Como es fácil de adivinar, mayo, junio y septiembre son los meses con condiciones más agradables para el día a día. ¿Qué parámetros ha privilegiado la IA?
A pesar de que estas correlaciones existen, el mes de nacimiento no tiene por qué ser un factor determinante de en la felicidad de una persona. Otros aspectos relacionados con la epigenética, como son la historia familiar, las experiencias o los hábitos de cada estilo de vida, también tienen un peso significativo, además de la personalidad de cada individuo.
Por esta razón, las personas nacidas en otros meses también pueden disfrutar de niveles altos de bienestar. El autocuidado y tener un propósito vital ayudan a vivir si no en un estado feliz, sí con serenidad, coherencia y percepción de control de la propia vida, algo que, según afirman los psicólogos, nos ayuda a tener sentimientos de pertenencia, compromiso y buena autoestima.