"Oye, Alexa, ¿tengo algún problema cardiaco hoy?". Esta conversación con un altavoz inteligente podría pasar de ser ciencia ficción a realidad muy pronto, si lo que han descubierto en la Universidad de Washington se materializa: que estos gadgets sean capaces de reconocer y detectar arritmias de manera automática y a través de Inteligencia Artificial. Te explicamos cómo.
En España, más de 10 millones de personas tienen algún tipo de problema relacionado con el corazón, y muchas de ellas no tienen las herramientas necesarias para poder detectarlo a tiempo antes de que dé un buen susto. Ahora, en la Universidad de Washington, han demostrado que los altavoces inteligentes como Alexa de Amazon o Google Home podrían ser buenos ayudantes a la hora de prevenir estos problemas. ¿Cómo? Midiendo el movimiento diminuto de los latidos del corazón en una persona sentada frente a estos dispositivos, sin ningún tipo de contacto físico.
"El sistema que han desarrollado los investigadores envía sonidos inaudibles desde el altavoz inteligente a una habitación y, según la forma en que los sonidos se reflejan en el altavoz, puede identificar y monitorear los latidos del corazón. Debido a que el latido del corazón es un movimiento tan pequeño en la superficie del pecho, el sistema del equipo utiliza el aprendizaje automático para ayudar al altavoz inteligente a localizar señales de latidos cardíacos regulares e irregulares", afirman desde la Universidad de Washington.
"Los latidos del corazón regulares son bastante fáciles de detectar incluso si la señal es pequeña, porque puede buscar un patrón periódico en los datos. Pero los latidos cardíacos irregulares son realmente un desafío, porque no existe tal patrón. Me sorprendió gratamente que nuestros algoritmos pudieran identificar latidos cardíacos irregulares durante las pruebas", dijo el coautor principal Shyam Gollakota.
Con este sistema, la búsqueda de latidos comienza cuando una persona se sienta a unos 50 centímetros frente al altavoz inteligente. Luego, el sistema reproduce un sonido continuo inaudible, que rebota en la persona y luego regresa al altavoz. Según cómo haya cambiado el sonido devuelto, el sistema puede aislar los movimientos de la persona, incluido el ascenso y descenso del pecho mientras respira.
"Cuando digo, 'Hola, Alexa', los micrófonos funcionan juntos para encontrarme en la habitación y escuchar lo que digo a continuación. Eso es básicamente lo que está sucediendo aquí, pero con los latidos del corazón", explicaba Gollakota. "Este es el futuro de la cardiología. Y la belleza de usar este tipo de dispositivos es que ya están en los hogares".
Por el momento, los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature y están pendientes de validación por parte de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) para que puedan empezar a utilizarlo con pacientes reales.