Vivir sin teléfono móvil es prácticamente imposible. De acuerdo con un estudio de HMD Global junto con Fly Research sobre el uso de teléfonos, publicado en 2021, el 83% de los usuarios afirma "amar" sus smartphones. No es raro. Con este dispositivo ya no solo podemos llamar, sino hacer videollamadas, comprar billetes de avión o pedir una cita médica online.
Pero el progreso también trae consigo malos usos y acciones peligrosas. Una de las que más se produce es el ciberacoso, un delito que acampa a sus anchas en aplicaciones como Whatsapp. Es muy común ver frases como "¿por qué no me respondes?" o "¿qué estás haciendo?", consideradas una forma evidente de acoso, no solo entre las generaciones más jóvenes. ¿Qué otros tipos de violencia psicológica son posible identificar en plataformas de mensajería instantánea? Te lo contamos en el vídeo.
Con los nuevos tiempos han ido surgiendo otros términos para describir nuevas formas de delito como el stalking, que es acoso; o el doxing, que consiste en reunir y difundir públicamente datos privados de alguien por internet, suplantar la personalidad de alguien en redes, crear perfiles falsos para desacreditar a alguien, etc.