De la IA a los 'robotaxis': las cinco predicciones tecnológicas de Elon Musk que aún no se han cumplido
Una de las cosas que convierten a los hombres de negocios en un éxito, es la capacidad de ver más allá y adelantárseles a todos, presentando ideas innovadoras y productos revolucionarios.
Una de estas personas es sin duda el empresario Elon Musk, fundador de empresas como Tesla, SpaceX y PayPal, las cuales han revolucionado los campos a las que pertenecen.
Musk ha vaticinado muchos avances tecnológicos que aún no se han cumplido.
Una de las cosas que convierten a los hombres de negocios en un éxito, es la capacidad de ver más allá y adelantárseles a todos, presentando ideas innovadoras y productos revolucionarios. Una de estas personas es sin duda el empresario Elon Musk, fundador de empresas como Tesla, SpaceX y PayPal, las cuales han revolucionado los campos a las que pertenecen. Pero entre otras de las cosas por las cual se le conocen, es por sus aseveraciones sobre el futuro. A continuación, puedes ver algunos de los pronósticos más equivocados de Musk.
El apocalipsis de la IA
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"Con la IA estamos convocando al demonio". La frase parece pronunciada por un convencido negacionista del desarrollo tecnológico. Sin embargo, la firmó el mismísimo Elon Musk, fundador de Tesla, en 2014, en el MIT Aeronautics and Astronautics Department's Centennial Symposium. No fue un calentón del momento. Estas declaraciones vinieron precedidas por un tuit de Musk publicado meses atrás que decía que la IA era potencialmente más peligrosa que las armas nucleares. Más bien al contrario, abundan informes de expertos que hablan de las limitaciones de la IA mientras la UE prepara una normativa que limitará su uso.
Implantes cerebrales para fusionar seres humanos e IA
Cuando Musk presentó en 2016 Neuralink, la empresa con la que quiere dominar el ámbito de la neurotecnología, no escatimó a la hora de imaginar cómo podría cambiar esta el mundo. Según el fundador de Tesla, sus implantes de chips cerebrales permitirían en un futuro próximo estimular el cerebro de personas con trastornos neurológicos y crear seres humanos biónicos, es decir, fusionarlos con la IA (una tecnología que, para estos casos, no le daba ningún miedo).
En poco tiempo, Neuralink, que aún se encuentra en fase de experimentación con animales, consiguió que un mono controlara con su mente una pantalla. Aquello era, según Musk, un paso de gigante. Dos neurocientíficos advirtieron en 2019 de que, aunque notable, aquello en realidad no era tan impresionante. Mucho más rotundo se mostró en The Baffler y en Ctxt Daniele Carr, que en 2019 estaba escribiendo para la Universidad de Columbia una tesis doctoral sobre la historia de los implantes cerebrales.
La llegada del hyperloop
Inmensos tubos que conectan remotas ciudades y sirven para que la gente viaje a velocidades que ahora apenas alcanzamos a pensar. Así imaginan muchos la movilidad en unos años. En 2013, el empresario reveló que ya estaban en marcha planes de construcción de uno de estos hyperloops. Según las estimaciones, una tecnología de este tipo podría conectar ciudades como Madrid y Barcelona en menos de una hora.
Los datos son impresionantes. Cómodos viajes cuyos billetes apenas costarían unos 75 euros y que se realizarían en cápsulas a casi 1.000 kilómetros por hora. La cosa iba viento en popa. En 2017, Musk anunció a bombo y platillo que ya había recibido permiso verbal del Gobierno de EEUU para desarrollar un túnel entre Nueva York, Filadelfia y Baltimore. Desde entonces, silencio. Poco más se sabe de los avances de Boring Company, la empresa escogida por Musk para el desarrollo de estos túneles.
Robotaxis
En 2019, a Elon Musk no le tembló el pulso a la hora de poner fecha para la llegada de los robotaxis: los taxis sin conductor llegarían sin ninguna duda en 2020. Había incluso estimación de número de unidades: en los próximos años, Tesla pondría a funcionar al menos un millón de robotaxis por EEUU. Considerando las notables dificultades que está teniendo la empresa para conseguir coches totalmente autónomos, cuesta poco imaginar por qué esta predicción de Musk fue algo aventurada.
Coches sin conductor
Se trata, tal vez, del peor patinazo de Musk hasta el momento. Sobre todo porque, salvo en el caso de los robotaxis, el resto de proyectos se salen de su ámbito, la movilidad. Con los coches autónomos el fundador de Tesla juega en casa, y se trata de una tecnología que hace ya 10 años se concebía como factible. Pero Musk no lo está consiguiendo.
Lo último que se sabe al respecto es que el Gobierno de EEUU ha abierto una investigación que tiene que ver con 11 accidentes supuestamente provocados por el piloto automático de Tesla. Por lo que se sabe de ellos hasta el momento, el piloto automático de Musk está teniendo problemas sobre todo para funcionar en condiciones de baja luminosidad como es el anochecer.