La red wifi de nuestra casa se ha convertido en imprescindible, tanto como la lavadora o la nevera. Principalmente porque desde la pandemia quedaron patentes las ventajas de trabajar en casa y los colegios y las universidades casi eliminaron el papel y afianzaron sus plataformas para descargar contenidos o enviar trabajos.
De este modo, en los hogares se conectan tantos dispositivos al router por wifi en vez de por un cable ethernet, que en ciertas ocasiones “se declara en huelga”. Sin embargo, cuando la conexión a Internet es más lenta de lo habitual puede que la culpa no sea de los de casa, sino de que hay un intruso aprovechándose de ella sin permiso.
Desde Uppers vamos a explicar cómo puedo saber qué dispositivos están conectados a mi red wifi y, a partir de aquí, cómo saber si alguien está usando tu wifi, es decir, cómo encontrar al “ladrón” de tu red inalámbrica, identificarle y echarle.
El primer paso y el más sencillo consiste en desconectar absolutamente todos los dispositivos de la red. Lo más lógico es hacerlo en el momento en el que esa velocidad de conexión y transmisión de datos a la que estábamos acostumbrados se ralentiza. Una vez realizada la desconexión total, aunque nos quieran montar un piquete en casa por interrumpir la serie o el acceso a las redes sociales, hay que comprobar cómo responde el router.
En caso de haber un intruso conectado a través de otro dispositivo que no es nuestro, el aparato mostrará un parpadeo de sus luces, lo que indica que sigue habiendo tráfico. Al contrario, cuando las luces del router permanecen fijas no hay tráfico y por tanto nadie está conectado a nuestra red en ese momento ni se está transfiriendo información en ambos sentidos de entrada o salida.
Otra forma de averiguar si nos están robando la red wifi es accediendo al router. No obstante, en la mayoría de los contratos, las operadoras de telefonía lo ceden a sus clientes y no permiten su acceso. Cuando sí existe esa posibilidad, el modo de entrar es introduciendo a través del móvil o del ordenador la dirección IP del router en el navegador web habitual.
Con esta dirección IP se puede iniciar sesión en el panel de administración de un enrutador y realizar diferentes cambios en su configuración. Ya dentro, se teclea el usuario y la contraseña del dispositivo y después se entra en el Menú. A partir de aquí se selecciona Red y a continuación Mapa de red, donde se puede visualizar la lista de dispositivos conectados en ese momento y los que lo hicieron en las últimas horas. Lo siguiente será comprobar si todos esos dispositivos son conocidos y si aparece alguno que no lo es.
Por otro lado, ciertas aplicaciones también permiten hacer una configuración básica de nuestra red inalámbrica directamente y ver la lista de los dispositivos conectados al router. A veces esa lista aparece en un formato de direcciones MAC. Cada una de ellas identifica a un dispositivo único porque es como su matrícula virtual, de modo que antes tenemos que averiguar cuál es la dirección MAC de todos los teléfonos, consolas, Smart TV, ordenadores, portátiles o Tablets que utilizamos en casa.
Por ejemplo, para conocer la de un móvil cuyo sistema operativo es Android, se entra en la opción de Ajustes del teléfono, se accede a Conexiones y después a Ajustes de wifi, donde aparece su dirección MAC. En un iPhone se accede desde la opción Información de Ajustes > General, en la opción Dirección Wi-Fi. Cuando en esa lista de direcciones MAC, una de ellas es desconocida sería necesario bloquearla a través del Acceso de Control o Filtro MAC, pero tal vez no tengamos acceso a todo ello.
Por tanto, la forma más efectiva y segura de impedir el uso de la red a desconocidos es cambiar la contraseña del router asiduamente, aunque ello suponga volverla a introducir en todos los dispositivos de casa.
Además, el hecho de que alguien esté utilizando un acceso a una red inalámbrica sin permiso, aparte de aprovecharse de un servicio por el que no está pagando y ralentizar la entrada y salida de datos, entraña riesgos importantes. Cabe la posibilidad de que igualmente tenga acceso a la información que se transmite como las contraseñas de la banca virtual, correos electrónicos, redes sociales… Además, en el caso de que ese intruso llevara a cabo una acción ilícita quedaría registrado que se ha realizado desde esa red wifi con las consecuencias que ello conlleva.