Una obstrucción de hielo, un fallo del compresor y una fuga de gas son los motivos más comunes por los que tu frigorífico ha dejado de funcionar correctamente. En el vídeo te contamos más razones y maneras de solucionar el problema.
Es verano y hace un calor insoportable. La botella que metiste hace una hora en la nevera te está esperando. Te levantas del sofá, con el cuello sudado, y con la esperanza de que ese maravilloso brebaje esté fresquito. Pero la pesadilla se materializa: el agua sigue caliente. La sensación de desolación es indescriptible, ¿verdad? Los 40 grados a la sombra tampoco ayudan. En el vídeo te damos consejos para hacer más llevadera la tragedia.