Si hace unos años nos hubieran dicho que podríamos revivir a personas que ya se han ido por ordenador, nos echaríamos a reír. Pero está ocurriendo. El cortometraje 'Intolerance is still here' (La intolerancia está todavía aquí) ha reproducido digitalmente el rostro de Julio Zúñiga, activista gay mexicano asesinado en un crimen homófobo en 2017, y lo ha incorporado a uno de los personajes del 'film', en una producción de la agencia DDB Spain.
El corto, estrenado el 16 de noviembre con motivo del Día Internacional para la Tolerancia, trata sobre los disturbios reales sucedidos en el pub Stonewall Inn de Nueva York, ocurridos en junio de 1969. Se trataba de un lugar frecuentado por personas del colectivo LGTBIQ+ , en una época en la que eran comunes las redadas en los bares de ambiente. La policía se personó y el ambiente se tensó cuando, en lugar de permitir los cacheos, decidieron revelarse.
A las puertas del bar, un determinado incidente provocó que una muchedumbre de gente, entre la que se encontraban las personas presentes en el bar y los cada vez más curiosos que se habían acercado al ver el alboroto, comenzase a plantar cara a la policía. Coches volcados, peleas, contenedores ardiendo... Fue un día de liberación. Un puñetazo en la mesa para una comunidad que venía siendo acosada, menospreciada y vigilada tanto por la policía como por algunos sectores de la sociedad.
¿Qué tiene que ver el activista Julio Zúñiga en todo esto? Ciertamente poco y mucho a la vez. No se encontraba en los disturbios de 1969. Zúñiga, jugador de fútbol, murió asesinado por 8 balas en 2017 al declararse públicamente homosexual. Los productores de la película, sin embargo, le han querido incluir en el cortometraje, al tratarse de una película que reivindica los derechos LGTBIQ+, tal y como hizo Zúñiga a lo largo de su vida.
La plataforma 'Héroes de Hoy', responsable del proyecto de sustitución facial, extrajo datos faciales del activista a través de vídeos o fotos en los que aparecía. Lo ha hecho a través de Inteligencia Artificial, y con ello ha logrado un modelo digital que ha logrado un gran parecido entre el Zúñiga real y el doble que aparece en la película. La cara del actor también se capturó. Al tener ambos rostros, superpusieron el de Zúñiga por encima de la cara del intérprete.
Las tomas en las que no había suficiente calidad se suplieron con un modelo de cara 3D extraído del rostro de Zúñiga, así como con un trabajo de iluminación pormenorizado que ha permitido salvaguardar la calidad en la imagen y hacerla real para el ojo humano. Un total de tres meses que han servido para 'devolver' la vida a un activista que siempre luchó por la igualdad y los derechos de la comunidad LGTBIQ+.