Los arqueólogos formulan una nueva teoría sobre el enigma de la alineación de las pirámides
El misterio aún rodea la construcción del complejo funerario de Guiza, en El Cairo
Durante años, los arqueólogos pensaron que se habían guiado por la alineación de la estrella polar
Las nuevas teorías apuntan a los ciclos solares, en concreto a los solsticios y equinoccios
Las pirámides de Guiza están muy cerca del centro de El Cairo. La metrópoli, capital cultural del mundo árabe, tiene en ese complejo arqueológico uno de sus mayores atractivos. Y uno de sus mayores misterios. Pese a su cercanía a la ciudad, cuando uno está frente a ellas, la sensación es sobrecogedora. El misterio que rodeó y rodea a su construcción permanece.
Complejidad sin tecnología
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La arqueología no es ajena a este misterio. Durante siglos, las pirámides de Guiza han sido un reto para los investigadores, especialmente por el enigma de cómo los antiguos egipcios consiguieron construir algo tan complejo sin la tecnología de que hoy disponemos.
Una de las cosas más desconcertantes del complejo de Guiza es la alineación, prácticamente perfecta, de las tres construcciones. Probablemente a causa del paso del tiempo y de la erosión, uno de los edificios aparece ligeramente torcido. Pero, en términos generales, los lados cuadrados de la Gran Pirámide de Guiza, de 138,8 metros, también conocida como la Gran Pirámide de Khufu, son bastante rectos y están alineados casi perfectamente a lo largo de los puntos cardinales, explica Science Alert.
"Los constructores de la Gran Pirámide de Khufu alinearon el gran monumento con los puntos cardinales con una precisión de una quinceava parte de un grado", aseguró el arqueólogo Glen Dash en un estudio publicado en la revista The Journal of Ancient Egyptian Architecture. Las tres pirámides egipcias más grandes, dos en Guiza y una en Dahshur, consiguen estar alineadas en una época sin la tecnología que hoy tenemos: sin aviones, sin ordenadores y sin drones.
La hipótesis de la estrella polar y la del solsticio
Existen numerosas hipótesis sobre la construcción de las pirámides. Una de ellas afirma que se guiaron a través de la estrella polar, aunque nunca se ha llegado a aclarar del todo.
Para el arqueólogo Glen Dash, pudo ser más simple. El experto sostiene que hace aproximadamente 4.500 años, los egipcios podrían haber utilizado el equinoccio de otoño para lograr una alineación perfecta. Coincidiendo con la llegada del otoño y de la primavera, los equinoccios son los dos momentos del año en el que el plano del ecuador de la Tierra pasa por el centro del disco del Sol. En esos dos días, aproximadamente del 20 al 21 de marzo y del 22 al 23 de septiembre, la duración del día y la noche son prácticamente iguales.
Hasta la fecha la hipótesis del equinoccio no se había tenido muy en cuenta. Pero el trabajo de Dash mostró que la manera en que podía haber ocurrido usando una vara conocida como gnomon.
Un experimento revelador
Con el objetivo de probar su teoría, Dash hizo su propio experimento. Empezó la medición el primer día del equinoccio de otoño en 2016 usando un gnomon para proyectar una sombra. Siguió el punto de la sombra a intervalos regulares, formando una suave curva de puntos. Al final del día, unió con una cuerda dos de los puntos de la curva y creó una línea casi perfecta que iba de este a oeste.
El experimento se realizó en Connecticut, un estado cercano a Nueva York, pero el arqueólogo afirmó que en Egipto podría haber funcionado de manera similar. Solo había que esperar al día adecuado y tener luz solar suficiente para poder señalar las sombras.
¿Cómo conocían los ritmos solares?
Otra parte interesante del experimento es saber cómo lograban calcular los equinoccios. Según Dash, se guiaban por el solsticio de verano, hacia el 21 de junio. A partir de esa fecha contaban 91 días. En cualquier caso, la técnica que permitió la construcción de las pirámides sigue siendo un enigma. "Los egipcios, desgraciadamente, nos dejaron pocas pistas. No se han encontrado documentos de ingeniería o planos arquitectónicos que den explicaciones técnicas que demuestren cómo los antiguos egipcios alinearon cualquiera de sus templos o pirámides", afirma el experto.
Sin embargo, para otros expertos, esta hipótesis es un buen punto de partida sobre el que aún se debe investigar. Al descifrar el enigma, estaremos más cerca de conocer las interioridades de una civilización que configuró buena parte de nuestra identidad.