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No hay duda de que Google Maps es una de las aplicaciones más útiles que podemos tener en nuestro teléfono móvil, especialmente si solemos irnos de viaje. Aparte de ofrecernos completísimos mapas de más de 220 países de todo el mundo, la app del gigante electrónico cuenta con un buen número de extras que pueden aportarnos toda la información que necesitamos para movernos con libertad allá donde nos encontremos, desde fotos y opiniones de los usuarios a los horarios del transporte público o incluso datos sobre el estado del tráfico en las carreteras, entre muchos otros.
Además, permite compartir ubicaciones con terceros, guardar el punto en el que hemos aparcado y crear listas sobre nuestros lugares favoritos. Vamos, que con el paso de los años Google Maps ha ido expandiéndose para dejar de ser un simple GPS y convertirse en una herramienta prácticamente imprescindible en nuestros smartphones.
Todos estos añadidos, sin embargo, pueden acabar poniendo en algún que otro aprieto a nuestro teléfono, sobre todo si se trata de un modelo antiguo o con poca memoria. Y es que con todas estas funcionalidades Google no solo ha mejorado la oferta de su aplicación, sino también aumentado su tamaño, haciendo que cada vez pese más gigas y consuma más recursos tanto de la memoria como del sistema, el procesador o la batería. Pero ¿realmente merece la pena invertir tanto en Google Maps o podemos conformarnos con una versión más básica? Si la respuesta es la segunda, tal vez haya llegado el momento de desprenderse de todos estos extras y borrar Google Maps de nuestro teléfono, por loco que parezca.
A pesar de que Google Maps sea la aplicación de geolocalización más popular del mundo, existe una alternativa que puede aportarnos las mismas funciones de GPS y ahorrarnos todos los incómodos problemas de memoria que la app de Google trae consigo. Hablamos de Google Maps Go, una versión más sencilla y eficiente de la popular aplicación que llegó a la tienda de Android en 2017 y empezó a estar disponible para todos los móviles en diciembre de 2018.
Creada por el propio Google, esta versión descafeinada de la app original se diseñó para formar parte de los dispositivos Android Go, un sistema operativo adaptado a los móviles inteligentes de baja gama y precio reducido que los de Mountain Dew lanzaron en 2017 con el objetivo de llegar a los países emergentes, donde se suelen utilizar dispositivos más económicos y tarifas planas que no dejan espacio a extras innecesarios.
Pese a sus orígenes, no obstante, esta pequeña aplicación es compatible con cualquier dispositivo Android y una alternativa perfecta para todos aquellos usuarios que solo quieran tener un GPS en sus móviles, ya que no ofrece muchas más prestaciones.
En concreto, Google Maps Go da acceso a los mismos mapas que la versión original y ofrece información sobre el tráfico y el transporte público, así como la opción de guardar nuestros lugares favoritos. Además, cuando lo utilizamos para viajar en coche, evita los rodeos y tiene en cuenta las condiciones de tráfico para que podamos llegar a nuestro destino cuanto antes, sin perder tiempo en la carretera. Pero eso es todo y, a diferencia del Google Maps de toda la vida, no permite disfrutar de los mapas sin conexión, del street view o de Google Earth, entre otros. De este modo, se ahorra unos sabrosos gigas y permite que los usuarios que tengan un teléfono móvil de gama baja o media puedan disfrutar de un sistema de navegación rápido y fluido, evitando problemas de memoria, rendimiento y batería.
Así que, si solo utilizas Google Maps como GPS y has empezado a notar que tu móvil empieza a fallar, ya lo sabes: hazte con Google Maps Go y despídete de la versión original. Tu móvil parecerá otro.