Si aún no te has animado a meter un altavoz en tu casa puede ser porque no le encuentras ninguna utilidad o porque te da miedo que escuche más de lo que debe. Las dos razones son bastante sensatas pero, como aquí también nos gusta la novedad y el riesgo, vamos a contarte cómo tener una buena relación con tu smart speaker y por qué en los mayores está siendo una herramienta muy útil. Puede que acabes preguntándote cómo has podido vivir sin él.
Ya tienes tu móvil, seguramente también una tablet y puede que hasta uno o varios altavoces inalámbricos. Es un cacharro más y, salvo los de Apple, claro, no a todo el mundo le parecen decorativos. Mi madre, por ejemplo, lo tiene escondido detrás de una planta porque no le pega con la casa, pero lo usa todos los días varias veces. Y lo que más le gusta de él es que nunca tiene que llamar a un hijo o a un vecino porque se le ha desconfigurado: al no tener teclas, nunca das a la que no debes. Además, si te equivocas, basta con decirle que lo borre o que pare. ¡Porque si no te entiende te lo dice!
Si todavía no te sientes muy cómodo usando la voz para hablar con máquinas, sentimos decirte que eso es solo cuestión de tiempo. La tecnología de reconocimiento de voz es de las que más rápido está avanzando y acabará siendo la forma más natural de relacionarte con tus dispositivos. Es posible que te ponga enfermo que tu hijo te envíe notas de audio por WhatsApp, pero estaría bien que probaras de vez en cuando a contestar así. No para un mensaje tipo “vale”, como a veces hacen los adolescentes, sino para algo un poco más complejo que te da pereza escribir y que además vas a poder comunicar mejor si se te oye la entonación. Lo de las notas de audio es como la cerveza: cuando mandas la primera te sientes raro, pero luego le coges el gusto.
Uno de los usos principales de los altavoces inteligentes es el de escuchar música. Aunque tengas un equipo con unos bafles que suenan como un cañón o un altavoz inalámbrico potentísimo al que mandas la señal del móvil, el uso del smartspeaker es otro. Es el de llegar a casa con las bolsas y decirle que te ponga ‘Back in black’ mientras te quitas los zapatos o el de estar cocinando y tener antojo de ‘Don't stop me now’. Escucharás más música porque hasta elegir canciones en el móvil puede dar un poco de pereza pero dar instrucciones no. Por eso mismo merece la pena elegir un altavoz que además de ser inteligente suene bien. Normalmente los más grandes suenan mejor que los pequeños pero también depende del aprovechamiento del espacio. También sirven para escuchar la radio, claro, y para hacer zapping cuando ves que en tu emisora favorita empieza el único programa que no soportas y que te tragas habitualmente por inercia. Ir y volver por el dial es bastante más fácil cuando otro lo hace por ti.
Si eres de los que sale volando por las mañanas con el tiempo justo de tragar el café de un sorbo el altavoz es tu superaliado matutino. Puedes programarlo para que cuando le des los buenos días te responda con la previsión del tiempo, el estado del tráfico en tu ruta al trabajo y los titulares del día de tu medio de información preferido. Así, sin perder un minuto, sales bien preparado de casa.
Otro uso muy práctico, la lista de la compra. Muchas veces te das cuenta de que te falta algo mientras estás cocinando y piensas “Luego lo apunto”. Ya. Y cuando estás en el super te vuelves loco intentando recordar qué era. Y si eres de los que paras y lo apuntas en el momento me dirás que nunca te has dejado el postit en casa y te has desesperado intentando visualizarlo en tu cabeza mientras das vueltas con el carrito entre los pasillos. Al altavoz le dices que lo apunte sin necesidad de secarte las manos siquiera y la lista está después en tu móvil disponible desde cualquier sitio (y si ya eres un ‘heavy user’ y tienes uno de la gama Amazon puedes hasta hacer la compra desde el altavoz).
También les puedes pedir que te avisen para que no se te pase la pasta al dente o que te recuerden que por la tarde llames a tu hermano por su cumpleaños. Son cosas que perfectamente puede hacer tu móvil pero que no siempre le pides porque no lo tienes a mano o no te apetece teclearlo y confías en tu memoria. También puede responderte a preguntas de actualidad o ejercer de traductor, igual que puede hacerlo tu móvil, pero consultar al altavoz es más cómodo.
Quizás ya hemos conseguido que te apetezca probarlo pero ahora viene el miedo: has leído y oído que había personas escuchando lo que se decía en las casas en las que estaban instalados. Es cierto, lo han reconocido Apple, Amazon y Google. Dicen que lo hacen para mejorar la tecnología de reconocimiento de voz de sus dispositivos. Y sí, seguramente ese era el objetivo, pero nadie quiere sentirse como en ‘La Vida de los otros’, escuchado en su casa por extraños, así que te vamos a dar alguna pista para que no te graben cuando no quieras.
La primera es muy básica pero muy eficaz. Una de las características de los altavoces inteligentes es que necesitan estar enchufados para funcionar. Esto parece un defecto, más bien un anacronismo, en la era ‘sin cables’, pero para la privacidad puede ser una gran ventaja. Basta con enchufarlo a una regleta y apagar el interruptor cuando no se use.
La segunda es un poco más compleja y un poco menos fiable: entrar en la configuración de cada aparato y tratar de reducir al máximo las opciones de que alguien pueda escuchar nuestros audios. En el caso de Amazon hay que entrar en la app de Alexa del móvil y seguir en el menú la ruta: ‘Configuración’, ‘Privacidad’, ‘Gestiona la manera en que tus datos nos ayudan a mejorar Alexa’, ‘Usar mensajes para transcripciones’. Ahí desactiva la opción que viene activada por defecto. Y si quieres borrar lo que tenga almacenado, en ese mismo menú tienes la opción en ‘Consultar Historial de Voz’.
Para los altavoces de Google hay que entrar en este link Te preguntará si estás seguro de querer pausarlo con la advertencia de que no te podrá dar experiencias tan personalizadas (Incluso te amenazará con que puede que tu asistente no te entienda, pero vamos, a mí me sigue entendiendo igual de bien que antes) Si usas el asistente de voz merece la pena entrar en este otro link en el que verás todas las conversaciones tuyas que Google tiene almacenadas. Desde el mismo link las puedes borrar ya de paso.
En iOS no hemos encontrado ninguna opción que nos permita desactivar la opción de que algún humano acabe escuchando tus audios ni la posibilidad de borrar lo almacenado así que con los altavoces de Apple igual es mejor que uses la regleta.