Hay historias que, por muy simples que sean, al final terminan sacándonos una gran sonrisa. Nos ponemos en situación. Era un día normal en Pamplona y Mari Carmen, una mujer de 78 años, tenía que ir al hospital como muchas otras personas que deben acercarse al centro sanitario para hacer cualquier gestión, prueba o revisión. ¿El problema? No tenía nadie que la llevase y no encontraba ningún taxi disponible, acercándose la hora de su cita médica. Pero la suerte, y también su simpatía, la llevaron hasta el hospital cuando se lo pidió, ni más ni menos, que a un jugador del Osasuna.
Mari Carmen divisó a Ante Budimir y, sin dudarlo, se acercó al jugador croata. “¿Eres Budimir? ¿Te puedo pedir un favor?”, le comentó la mujer, a lo que el futbolista le dijo que dependía de cuál fuese ese favor, aunque probablemente pensaría que le pediría una foto o un autógrafo.
Nada de eso. “Mira, Budimir, soy de Osasuna. ¿Me puedes acercar al hospital?”, le dijo tan tranquila. Y ahí estaba momentos después, dentro de un coche rumbo al hospital junto a uno de los jugadores del Osasuna. “Mis hijos no se van a creer que me has traído al hospital”, le dijo. “Ya verás como sí”, comentó el deportista, y ahí está el selfie dentro del coche que lo corrobora.
La historia la ha compartido Myriam, la hija ilustradora de Mari Carmen, en sus redes sociales a través de unas ilustraciones. “Lo de Budimir es real (muy bien Osasuna por fichar a personas antes que a estrellas) como podéis ver, pero busco representar a todas las personas que le habéis echado una mano estos meses”, comentaba su hija en Instagram, explicando que su madre ha tenido que mudarse del pueblo a Pamplona para controlar más su enfermedad y acudir con regularidad a las revisiones, como la que tenía el día que sorprendió al futbolista.