"Día y noche sin mover el culo de casa": así debería recordar la pandemia un jubilado dentro de 50 años
Una campaña del gobierno alemán ironiza acerca de los 'héroes de la pandemia', ciudadanos que se han quedado en casa sin hacer "nada" para detener la propagación del coronavirus
La historia la cuentan Anton y Luise, dos jubilados del futuro que tenían 22 años cuando comenzó la segunda ola del coronavirus
Dentro de unas décadas, cuando la pandemia sea agua pasada y las canas pueblen nuestro cabello, los nietos nos preguntarán cómo la vivimos y qué hicimos para detenerla. Y es posible que más de uno, después de que la frase 'los héroes de la pandemia somos todos' haya perdurado en el imaginario común social, se envalentone y nos presente como tal. A nosotros, los del batín, las legañas y la repostería. En el presente coronavírico, sin embargo, parece que esa idea se va disipando, o al menos, se empieza a tomar a broma. El gobierno alemán ha aprovechado este filón, el del 'héroe pandémico', para animar a sus ciudadanos a quedarse en casa y, de paso, ironizar acerca de esta figura.
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En una campaña de concienciación sobre el respeto a las nuevas condiciones impuestas en las últimas semanas, el gobierno de Angela Merkel ha utilizado a un jubilado del futuro que cuenta en perspectiva qué ocurrió en 2020. Anton Lehmann, un hombre de edad avanzada que en 2020 estudiaba ingeniería en Chemnitz, cuenta qué sintió durante aquellos meses. Por aquel entonces tenía 22 años, una edad en la que lo único que quieres es "ir de fiesta, estudiar, conocer gente nueva y todo eso".
"Pero el destino tenía otros planes para nosotros. Un peligro invisible amenazaba todo en lo que creíamos", cuenta Lehmann. "Y de repente, el destino del país estaba en nuestras manos", añade, en un tono cada vez más emotivo. "Así que reunimos todo el coraje que teníamos e hicimos lo que se esperaba de nosotros. Lo único que era lo correcto.", recuerda el hombre. Y en un inesperado giro, Lehmann dibuja el escenario actual. "Lo que hicimos fue nada".
"Absolutamente nada, más vagos que los mapaches". Entonces aparece la imagen de un joven Lehmann tirado en el sofá, comiendo papas y viendo la televisión. "Noche y día sin mover el culo de casa, luchamos contra el virus", cuenta. Posteriormente señala un paralelismo cómico entre la guerra y nuestra 'guerra' particular: "Nuestro sofá era el frente. La paciencia, nuestra arma".
Lehmann recuerda aquellos días con nostalgia. "Así es como nos convertimos en héroes en aquel invierno del coronavirus de 2020", recuerda el ya anciano Anton, que culmina su historia con una sonrisa burlona, satirizando a los supuestos 'héroes de la pandemia'. Un texto termina con el vídeo y anima a los alemanes a no salir de casa. "Conviértete en un héroe también y quédate en casa. Juntos contra el coronavirus".
La segunda parte muestra a la pareja de Anton Lehmann, Luise, quien recuerda aquellos primeros meses de relación con su Anton, en plena pandemia. "De repente todo cambió, y el país entero puso sus esperanzas en nosotros, los jóvenes".
"Reunimos todo el coraje que teníamos e hicimos... Nada", cuenta la voz de Luise. La cámara enfoca entonces al joven Anton, tirado en la cama comiendo pollo frito. "Vagueamos en casa. Conocimos al menor número de gente posible. Y así, paramos la propagación de la COVID-19. El peligro invisible que amenazaba a nuestro país", narra la protagonista de este volumen 2 de la campaña alemana.
La imagen final muestra una libreta con recuerdos de aquella época, con una mascarilla pegada con celo. "Hoy me pregunto cómo pudimos soportar aquello los jóvenes. ¿Cómo fuimos capaces de vaguear en casa con esa valentía? Igual la gente tenía razón cuando decían que 'circunstancias excepcionales necesitan de héroes excepcionales'. Y nosotros lo fuimos. Fuimos héroes excepcionales", recuerda Luise.