'La mano de Dios', el método de una enfermera para reconfortar a los pacientes aislados por covid

La pandemia nos ha hecho reducir el contacto humano, más todavía si has contraído la covid-19. Aunque la mayoría lo ha pasado en sus hogares de forma aislada, otros muchos no han tenido esa suerte y han tenido que pasar una temporada en el hospital o en las UCI, donde el contacto humano es imposible. Por eso muchos sanitarios han ideado algunas fórmulas para que los pacientes no se sientan solos, una de las que más éxito ha tenido el de una enfermera brasileña que consigue simular de alguna manera el contacto físico.

Guantes y agua caliente, no hace falta nada más para poder mejorar la estancia de los pacientes graves de covid que se mantienen aislados. Lo cierto es que la enfermera que ideó este método llegó a él por pura casualidad. La mano de su paciente estaba muy fría y le era prácticamente imposible ver su saturación de oxígeno en sangre, por eso llenó dos guantes de látex con agua tibia y los anudó de tal forma que quedasen entrelazados con la mano del paciente, y todo ello para ver si mejoraba la perfusión y podía ver mejor su saturación.

Así, sin quererlo, la enfermera consiguió un método por el cual cada paciente puede recibir, salvando las distancias, una sensación parecida a la del calor humano, al contacto con sus familiares en esos momentos difíciles pudiendo sentirse más acompañados durante la soledad con una "mano" a la que agarrarse, un método que ha sido bautizado ya por muchos como "la mano de Dios".

Y nos preguntaremos, ¿funcionó esta técnica? Lo cierto es que según la enfermera declaró a medios brasileños sí, ya que mejoró la perfusión del paciente y pudo medir la saturación de oxígeno, además de ofrecer esa compañía o tranquilidad que la sanitaria no esperaba conseguir con su invento.

Ahora "la mano de Dios" se ha vuelto aún más viral después de que Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se hiciera eco del método desde su cuenta de Twitter tras ver las imágenes de los guantes sosteniendo la mano de un paciente de covid-19 ingresado.

"No hay palabras que puedan expresar mi admiración hacia los trabajadores de la salud que han estado en primera línea de la pandemia y las increíbles formas que están encontrando para consolar a sus pacientes", comentaba el director de la organización. "¡Hay mucho que aprender de ustedes!", finalizó ante los cientos de comentarios que recibió de la población alabando el método de la enfermera brasileña, coincidiendo en que hay que apoyar a los afectados por el virus y también a los profesionales que siguen luchando cada día en primera línea de los hospitales.