“Mi abuelo mandaba servilletas con mensajes a mi abuela”: El tuit viral sobre el amor antes de Whatsapp
Paula, una usuaria de Twitter, ha relatado cómo su abuelo enviaba cartas en servilletas
"Cinco de la tarde. Te recuerdo y te quiero mucho", escribía el hombre
Qué tiempos aquellos en los que no existía el Whatsapp, la hora de conexión y el doble tick azul. Cuando el amor venía en forma de cartas y no en fríos mensajes sobrecargados de emojis. Cuando la única forma de escuchar a la persona a la que amábamos era viéndola en la calle o acercándonos a una cabina de teléfono callejera, y no enviando audios kilométricos. Sin duda, la mejora tecnológica en la comunicación y la aparición y generalización de las redes sociales ha traído cosas muy buenas a la humanidad y, en cierto modo, ha dado facilidades a la proliferación del amor. Pero admitámoslo, la intermediación técnica también ha provocado que todo se vuelva más instantáneo, más fácil, menos especial. Por ello, cuando encontramos reminiscencias de antaño y recordamos cómo nos comunicábamos con la persona que nos gustaba, la nostalgia nos invade de nuevo.
Amor en servilletas
Paula, una usuaria de Twitter, ha contado una anécdota que refleja muy bien cómo era el amor en el siglo XX. "Mi abuelo le mandaba servilletas por correo a mi abuela de cada bar en el que se tomaba algo", ha contado @ppauliita22. Junto al mensaje, ha adjuntado algunas fotografías con los textos que le enviaba a su pareja, todos en pequeñas servilletas de papel. Su abuelo adjuntaba la hora a la que escribía los mensajes junto con aquello que se le pasaba por la cabeza. Las doblaba y después las enviaba por correo a su abuela.
"Anhelo tu agradable compañía"
"Cinco de la tarde. Te recuerdo y te quiero mucho"; "Las 14. Hemos comido pollo y ya nos vamos, sigo recordándote"; "4 de la mañana. Anhelo tu agradable compañía"; "8 de la noche, no te olvido". Son algunos de los mensajes que el hombre enviaba a su pareja. En ellas se puede distinguir que las enviaba desde establecimientos de la ciudad de Madrid, como el 'Bar Taberna La Cierva' o 'Bodegas Félix', ubicado en la calle General Álvarez de Castro, 8.
Hacer interesante lo cotidiano
Hace un poco más de un mes, en Uppers también volvimos a recordar con nostalgia las cartas que nos enviaban nuestros familiares o parejas cuando las aplicaciones de mensajería instantánea todavía no habían aparecido. Contamos con el testimonio de Elena Rius (64 años), una bloguera apasionada de las cartas y autora de 'El síndrome del lector'. Sobre aquellos tiempos, recuerda especialmente las misivas de su abuela. "Ella sí se pasó toda la vida escribiendo cartas a mano y con una habilidad especial para hacer interesante la narración de cualquier hecho cotidiano, aunque ha transcurrido tanto tiempo que he olvidado su contenido exacto", recuerda la escritora.
"Apenas tocaba el papel"
Isabel Gómez (80 años) recordó también las impresiones que le contaba su marido cuando estuvo en el servicio militar. Una semana después del fallecimiento de su pareja, hace cinco años, Isabel reunió a sus seis hijos y leyó una de las cartas que le había enviado su esposo desde Melilla. Su hija Ana nos contó cómo fue el momento. "Al desdoblar el papel extrajo también un trocito de tela estampada. El retal era solo un anticipo del vestido que le regaló al terminar la mili. El papel de la carta está ya muy ajado, pero ella apenas lo tocaba mientras la leía", cuenta la hija de Isabel.