Olvídate del algodón: un experto en el Ártico te da las claves para usar bien tu ropa y no pasar frío
Javier Noriega, experto en 'tours' por el Ártico, nos da algunos consejos que debemos tener en cuenta a la hora de vestirnos en situaciones de frío extremo
No usar prendas de algodón, comprar un calzado adecuado o cubrir correctamente partes del cuerpo como la cabeza, los pies o las manos puede marcar la diferencia en una borrasca como la que hemos vivido
La borrasca Filomena ha demostrado que no estábamos preparados para una ola de frío como la que hemos sufrido en los últimos días. Más allá de los muñecos de nieve y el esquí urbano, las bajas temperaturas nos han recordado algo esencial: vestirse de forma adecuada es indispensable para no pasar frío. No vale con ponerse capas y capas de algodón: debemos usar materiales que no dejen pasar el frío y la humedad y que sean impermeables. Javier Noriega, guía especializado en tours por el Ártico, nos ofrece una serie de consejos para que sepamos vestirnos en circunstancias de frío extremo. Porque tal y como reza el viejo dicho nórdico, citado por él mismo, "no existe el mal clima, sino la ropa inadecuada".
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Es la principal norma a seguir. Salir a la calle en momentos de mucho frío con camisetas de algodón es una temeridad. "El algodón es una esponja que absorbe la humedad de nuestro cuerpo y la convierte en agua", explica Noriega. A este respecto, el experto recomienda utilizar ropa de lana, tejido merino o sintético. ¿Dónde podemos encontrarlo? ¿A qué marca debemos acudir? Si no queremos gastarnos mucho dinero, Noriega recomienda el set 'underwear' de Decathlon. Si por el contrario, nuestra intención es que la prenda dure, podemos recurrir a marcas más especializadas como Devon, Haglöfs, Helly Hansen o Norrona. También The North Face o Columbia.
Guantes: ni lana, ni algodón ni punto gordo
Los guantes son otro de los complementos que tenemos que tener muy en cuenta en situaciones de mucho frío. Y no, no vale con cualquier cosa. Noriega rechaza los de lana o piel de cabritilla, en favor de los de material forro polar o las manoplas sintéticas. "En el ártico no usamos guantes con dedos, usamos manoplas como ha hecho el pueblo Sami e Inuik durante miles de años". Los dedos aislados en guantes causan más frío que unas manoplas del material adecuado, asevera. Además, señala la importancia de tener mejor cubiertas ciertas áreas de nuestro cuerpo, especialmente "pies, manos y cabeza".
Calzado: ni se te ocurra zapato de piel ni bota urbana
Son un verdadero coladero para el agua y el frío. "Un suicidio", según Noriega. Tampoco valen zapatillas deportivas. Lo mejor es llevar unas botas combo o funcionales. El experto nos da algunas opciones a tener en cuenta.
Podemos elegir una bota de montaña con suela 'vibram', que suponen un agarre extra. Idealmente, con algunas franjas de la suela cubiertas de lo que se denomina como 'climbing zone', es decir, el material 'pie de gato' que se utiliza en escalada. El interior, mejor si es Gore-tex, uno de los mejores materiales de montaña, que evita la humedad, garantiza impermeabilidad, calidez y transpiración. Para los calcetines, la mejor opción es que sean de esquí, y nunca de algodón ni de lana.
Una alternativa a esto es adquirir una bota de goma katiuska, para montar a caballo o utilizar en jardinería. "Los leñadores en Finlandia usan botas de goma con una buena plantilla de fieltro y calcetín de lana", cuenta Noriega. Las plantillas son esenciales. "Basta con unas simples bien baratas de fieltro prensado o merino, son fáciles de encontrar", explica.
Bonus: no te abrigues en lugares cerrados
Es un error común abrigarse cuando estamos en un lugar cerrado bajo techo, sea en el metro, en un restaurante o en cualquier otra superficie urbana cubierta. "La humedad se condensa y al salir al exterior se convierte en agua, que es lo que no queremos", indica el experto. Hay que quitarse guantes y gorros y abrir la cremallera en los transportes públicos, acordándonos de cerrarlos al salir al exterior.