Llevamos meses viviendo en un extraño mundo de incertidumbres. Todos los planes que vamos haciendo se basan en la tendencia de la pandemia en el lugar en el que nos movemos. Nadie sabe si tendremos esa ansiada vacuna contra la incertidumbe en diciembre, enero, febrero... o 2022.
A dos semanas de empezar el cole tampoco sabremos si se abrirán las clases con continuidad o si aparecerán casos entre los niños y habrá que cerrarlos de nuevo. La única certidumbre es que el virus sigue ahí fuera y que debemos seguir protegiendo a los más mayores.
Así que mi único consejo sería el de no mezclar y echar mano de soluciones alternativas. No mezclar niños y abuelos de momento e ir preveyendo y planificando como hacer con los cuidados a los pequeños. Ánimo y fuerza a todas y todos.