El gato Negrito no murió por coronavirus: todo lo que se sabe de mascotas y contagios
Una investigación reciente ha determinado que el primer gato fallecido en España con Covid-19 no murió a causa del virus
Los felinos, señala el estudio coordinado desde el Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA, tienden a atravesar la enfermedad con una carga viral muy baja y de manera asintomática
Los animales de compañía juegan un papel despreciable en la epidemiología del SARS-CoV-2”, señala la investigadora Julia Vergara-Alert, de IRTA-CReSA
En España hay 13 millones de mascotas registradas. Como un miembro más de la familia que son, la preocupación por saber cómo afecta el SARS-CoV-2 a los gatos, perros y otros animales de compañía ha sido un pesar añadido a esta compleja situación. Las primeras voces al declararse la pandemia llamaban a la calma, asegurando que ni los animales ni sus dueños corrían peligro de contagiarse entre sí. Pero las noticias que llegaban desde China y las historias de aquí desencadenaron la investigación. Ese fue el caso de Negrito, el primer gato español que fallecía con covid-19 en mayo.
Cuatro meses después y gracias al análisis posterior a su necropsia, coordinado desde el Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA junto a Irsi Caixa, veterinarias del Hospital Veterinario Sant Mori de Badalona donde ingresó el felino y el Barcelona Supercomputing Centre (BSC), se ha podido saber que Negrito murió con el virus pero no a causa de él. A pesar de haber llegado al centro sanitario con síntomas compatibles con el diagnóstico en humanos como la insuficiencia respiratoria, fue una cardiopatía lo que puso fin a su vida a los cuatro años.
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Contagio humano-animal y no a la inversa
Una PCR determinó su positivo que, según señala la investigación, habría contraído en casa, donde convivía con varias personas de la familia que habían pasado la enfermedad -uno de ellos falleció a causa del virus-. El análisis de la secuencia genética señala que el virus de Negrito presentaba el 99,9% de similitud con el virus del propietario.
Gatos: carga viral baja y producen anticuerpos
En el mismo hogar vive todavía Whisky, el segundo gato de la familia cuya figura ha sido clave en el análisis para determinar el comportamiento del virus en estos animales, de los que aún hay pocos casos de estudios útiles. Whisky no ha presentado síntomas de Covid-19 pero, igual que en el caso de Negrito, la PCR apunta que lo ha pasado con una carga viral muy baja y residual.
"En ambos casos hemos detectado anticuerpos neutralizantes, es decir, que tienen la capacidad de unirse al virus y bloquearlo", explicaba Julià Blanco, investigador del IrsiCaixa, según recoge EFE Verde. Y explica: "Esto es importante ya que nos demuestra que el sistema inmunitario de los gatos puede hacer frente al SARSCoV-2 y, en estos casos en concreto, protegerlos para que no desarrollen síntomas".
¿Es posible el contagio gato-gato?
Según recogen los expertos que han liderado el análisis en el mismo texto recogido por EFE Verde, hay estudios aún en fase experimental que parecen indicar que los gatos, además de contraer el virus SARS-CoV-2, podrían contagiarlo entre otros gatos de su entorno -incluso de manera asintomática-; pero este no es el caso de Whisky y Negrito, cuyos análisis señalan que lo contrajeron por vía humana.
Uno de esas investigaciones es la realizada por el Instituto de Investigación Veterinaria de Harbin (China), que se publicó en abril y determinaba que el virus se replica eficazmente entre gatos y hurones. Lo hace, a diferencia de la investigación española, en condiciones de laboratorio, cuyos hallazgos no siempre son equiparables con el comportamiento que el virus pueda adquirir en circunstancias normales. Los científicos inocularon el SARS-CoV-2 en las vías respiratorias de cinco gatos de ocho meses. A dos de los cuales, tras practicárseles una eutanasia días después, se les detectó partículas infecciosas en el tracto respiratorio superior sin alcance pulmonar. A los otros tres se los encerró en jaulas junto a otros tres gatos a priori sanos de los cuales uno se infectó. El resultado del proceso condujo a una conclusión similar: posibilidades de contagio bajas y a través de partículas aéreas y capacidad de los gatos para desarrollar anticuerpos contra el virus y pasarlo de manera asintomática.
¿Y qué pasa con los perros?
En el caso de los compañeros perrunos (el 89% del total de las mascotas en España lo son), no han saltado demasiadas alarmas. Según la misma investigación realizada en China y publicada en abril, "el SARS-CoV-2 se replica escasamente en perros, cerdos, pollos y patos". Con algunos casos de perros infectados conocidos en Hong Kong, el experimento chino con cinco cachorros beagle de tres meses, expuestos al patógeno y aislados en una habitación junto a otros dos perros no expuestos, solo habría detectado carga viral en las heces de dos de los perros expuestos sin que ninguno de los cinco llegara a desarrollar infección en las vías respiratorias. La conclusión de los expertos es que los canes son poco susceptibles al virus.
En palabras de la investigadora Julia Vergara-Aler, deIRTA-CReSA, no hay motivos para alarmase -aunque conviene seguir siendo cuidadoso y mantener todas las recomendaciones de seguridad e higiene-: "Los animales de compañía juegan un papel despreciable en la epidemiología del SARS-CoV-2 y, en concreto, los gatos se infectan de manera muy residual y no hay ninguna evidencia de transmisión del virus a las personas".