Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero la que hoy nos deja Dani Gago en La Vanguardia, con un Pablo Iglesias sentado, tranquilo, leyendo un libro, y sin su icónica coleta, bien vale una buena reflexión. El cambio de vida, la liberación de las presiones internas y externas, el sentirse de nuevo alejado de la losa de la responsabilidad y de ser objeto de críticas, insultos y amenazas. Hablamos con un experto en comunicación política para que nos explique el por qué de esta decisión de Iglesias ahora o la de dejarse barba que tomó Casado en su momento.
El 4 de mayo, en plena resaca post-electoral en Madrid, Pablo Iglesias, otrora exvicepresidente del Gobierno, salió al estrado de la sede de Podemos y anunció que dejaba todos sus cargos políticos. Se retiraba. Volvía, probablemente, a su vida anterior de profesor universitario. Alejado de los focos, Iglesias ha decidido liberarse de la melena que le ha acompañado desde siempre. Al igual que los 'padawan' se liberan de la suya cuando se convierten en Caballeros Jedi, como dice Pedro Vallín en el artículo de La Vanguardia donde ha aparecido Iglesias por primera vez sin coleta, o como los toreros cuando deciden dejar los ruedos. ¿Qué significa, ahora, este corte de pelo radical de Pablo Iglesias?
Para Patrycia Centeno, analista de la estética de los políticos, "la coleta del torero servía para hacerse una 'moña' por si en caso de caída evitara desnucarse. Cuando se retiraba, iba fuera. Progreso natural del peinado de Pablo Iglesias. Cortarse la coleta", en clara referencia a que este corte de melena no significa otra cosa si no la confirmación de la retirada de Iglesias del circo político.
Iglesias, no obstante, llevaba tiempo barruntando un cambio de imagen. Muestra de ello es que en sus apariciones durante el último año como vicepresidente del Gobierno y después candidato en la Comunidad de Madrid ya salía con el pelo recogido en un moño en lugar de en una coleta. Luis Arroyo, consultor de comunicación y autor de 'El poder político en escena' y 'Frases como puños', nos ha contado qué significa realmente este cambio de look: "Muchos pensamos que cuando se puso el moño fue el primer paso para cortársela e indicaba que iba a pasar algo. Parece que está buscando el acomode en algo, en una vida más burguesa; no sé si en el audiovisual, en la consultoría...", expone Arroyo.
"No puedo obviamente referirme a lo que él pretende pero si recuerdo que en los primeros momentos de fundación de Podemos, alguien le preguntó si se cortaría la coleta y él dijo: 'no, es marca de la casa". El experto se refiere a una entrevista con Jordi Évole en 2014 en la que Iglesias cuenta que se había quitado el piercing de la ceja por recomendación de su equipo de comunicación. "La estética es una manera de transmitir un mensaje y hay compañeros que me dicen: modera algunas cosas porque hay gente que puede entenderla como una falta de respeto", explicaba el líder de la formación.
"Creo que debe sentir que esa coleta es de otro tiempo más revolucionario. Se la ha cortado cuando, efectivamente, ha cambiado la marca de la casa de político revolucionario antisistema para, de algún modo, a poder ser un engranaje más del sistema. La casa de Galapagar encaja ahí, ese fue su gran error posiblemente", reflexiona Luis Arroyo.