La odisea de unas alumnas para salvar el griego en su instituto o por qué tuviste suerte de estudiarlo
Que las humanidades se van perdiendo es un hecho, pero un grupo de 13 alumnas de 2º de bachillerato inició una petición para salvar el griego en su instituto
En un mes ya han conseguido más de 6.000 firmas y su historia ha conquistado a las redes y los medios de comunicación, que se han hecho eco de la historia
Hablamos con su profesora, Encarna Yáñez, para que nos explique la importancia del Griego en la enseñanza secundaria y los motivos de la desaparición de la asignatura en su instituto
Para todo aquel que cursó otros planes de estudio, el griego y el latín fueron una parte esencial de su formación. Se mire por donde se mire, una gran parte de nuestras raíces provienen de la cultura helénica: las artes, la filosofía, el pensamiento crítico, las bases de la democracia. La herencia de los antiguos pensadores y artistas llega hasta el día de hoy. Sin embargo, su presencia de las humanidades en los centro educativos es cada vez menor, tal y como viene advirtiendo la Sociedad Española de Estudios Clásicos en los últimos años. Pero han surgido unas valientes en uno de esos institutos españoles que se resisten a dejar de impartirlas: te contamos su particular Odisea.
En este contexto, son muchas las voces que se han hecho oír para salvar el griego en la aulas, desde profesores hasta colectivos especializados o expertos en la materia. Lo que no deja de sorprender, sin embargo, es que sea el propio alumnado, de forma independiente, quien se levante y visibilice la situación. Y eso es justo lo que han hecho 13 alumnas de 2º de Bachillerato D del IES Néstor Almendros, en Tomares, Sevilla, ante la confirmación de la supresión de la asignatura para el curso siguiente.
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¿Qué ha pasado?
La promoción del mencionado grupo ha sido la única en cursar la asignatura de griego en los últimos en los últimos años. La escasa participación del alumnado en la asignatura, provocada en parte por la nula promoción que se le ha dado , ha provocado que la materia deje de impartirse el año que viene. Al conocer la decisión, las alumnas iniciaron una petición en change.org para mostrar su disconformidad ante la decisión.
De forma autónoma, redactaron un manifiesto "obra exclusiva del alumnado" en el que denuncian la situación del Griego y exponen las razones por las que debería seguir enseñándose. A esta hora, ha conseguido un apoyo reseñable: ya suma más de 6.000 firmas desde que se puso en marcha hace un mes.
¿Por qué debería seguir impartiéndose el Griego?
Encarna Yáñez (58 años), profesora de Griego de las alumnas del Néstor Almendros, atiende a Uppers para explicar la importancia de la lengua helénica en la enseñanza secundaria. "Nuestra lengua está llena de helenismos: palabras científicas y técnicas, ramas de la medicina y un largo etcétcera. Estudiar griego clásico hace que el alumnado introduzca en su cabeza otra manera de razonar, un espíritu crítico con la realidad. Aprender a traducir además ayuda a aprender otras lenguas", expone.
Estudiar la Grecia Clásica, una parte importante de la enseñanza de la asignatura, permite a su vez conocer "las raíces de la democracia, de la literatura, de la filosofía o de nuestras costumbres", resalta la docente. Lo mismo ocurre con las Humanidades a nivel general: "al estudiarlas, comprendemos el origen de nuestras palabras, de nuestra cultura y es importante conocer nuestras raíces", declara.
¿Qué supondría su desaparición?
Eliminar el Griego del plan de estudios significaría dejar de explicar muchas cosas. Especialmente, todo aquello que tiene que ver con el origen etimológico de las palabras, las corrientes filosóficas, la democracia e incluso la propia historia. Se perderían las voces que levantaron las bases del pensamiento moderno. Tal y como subraya Yáñez, "no habría referentes" y tampoco "un estudio del por qué de las palabras", de "tantas palabras importantes".
Y sobre todo, un vacío de conocimiento. "El alumnado aprende cosas interesantes. La cultura y la mitología son lo que más les interesa", asevera la docente, que ha visto cómo sus alumnas han pasado de aprender los verbos griegos a "traducir textos complicados". Ahora, con una base sólida, "disfrutan de poder leer directamente a un autor que escribió en el siglo V a.C.".
¿Por qué va a dejar de enseñarse?
Al parecer, el 'quid' de la cuestión reside en el "mágico número 15", según la docente. En el caso de Andalucía, se pide un número mínimo de alumnos -15- para que se pueda armar un grupo. ¿Por qué no se llega al mínimo? En opinión de Yáñez, tiene mucho que ver con el ninguneo que se le ha dado a la materia. "En lo que llevo trabajando (33 cursos), en las diferentes leyes educativas, el Griego se ha visto relegado a ser una optativa dentro de una rama, dentro de un bachillerato que se llama Humanidades y Ciencias Sociales".
¿Puede salvarse la materia?
Aunque el horizonte pinta negro, todavía hay margen para mantener el Griego en las aulas. En el caso andaluz, se debe enviar una solicitud a la Junta que parta desde el equipo directivo de cada centro educativo "aunque no salga el número redondo citado anteriormente", señala. Por tanto, todavía no está todo perdido. Y todo ello sin tener en cuenta la presión que están ejerciendo las alumnas y el amplio respaldo social que han conseguido.
¿Qué opinan los padres?
Están muy orgullosos de sus guerreras y las respaldan. "Tengo contacto con muchos de ellos, porque además soy su tutora, y me dan muchos ánimos", cuenta Yáñez.
En el caso de los profesores, muchos de sus compañeros han apoyado la causa. Y no solo dentro del Néstor Almendros, sino "también de profesores de toda España". Y no solo en toda España, también de fuera: "Argentina, México... Me siento muy afortunada y muy agradecida", valora la docente.