Ducharse es el mayor de los gustazos y más con agua bien caliente en pleno invierno. El único inconveniente es que el espejo del baño se cubre de vaho y después no hay quien se mire para iniciar el ritual facial de la mañana o de la noche. Desde Uppers te vamos a soplar unos cuantos trucos sobre cómo limpiar espejos para que no se empañen.
La culpa la tiene el vapor de agua caliente que se condensa en el espacio cerrado del baño y que al entrar en contacto con una superficie más fría como la del espejo hace que se cubra de vaho.
Los profesionales de la salud recomiendan que la ducha se termine con agua fría pasando la alcachofa de abajo a arriba para activar la circulación sanguínea, es decir, empezar desde los pies y concluir en la cabeza e incluso repetir la operación varias veces intercalando el agua fría con la caliente, pero siempre acabar en frío.
No obstante, está comprobado que, a pesar de cumplir con las recomendaciones de los expertos, si uno se ducha con agua caliente, independientemente de que activemos la circulación con frío al final, el espejo se empaña en su totalidad.
Hay varias formas de evitar que se cubra de vaho el espejo y son las que siguen a continuación:
Consiste en aplicar un poco de crema de afeitar sobre el espejo y repasar toda la superficie con un trapo de microfibra, que no suelta pelusa, antes de ducharse. Después no debes limpiarlo para que el efecto dure unas cuantas duchas.
Esta cera se emplea en los vehículos para dar un plus de brillo a la pintura, pero también para repeler la suciedad, la polución, los excrementos de los pájaros y el agua de la lluvia. Se trata de aprovechar esa capacidad para repeler la lluvia en el espejo del baño. La cera se aplica con un trapo de microfibra sobre toda la superficie y para terminar se frota. Gracias a ella se evita esa condensación y el efecto se mantiene bastante tiempo.
Mezclar en una botella con pulverizador una taza de agua, una de vinagre y dos gotas de jabón de lavavajillas. Con este preparado, se rocía el espejo y se seca con un paño. Igualmente, evita que se empañe durante varios días.
El primer paso es limpiar el espejo con papel de periódico. A continuación, en un bol con un poco de alcohol se diluye una tiza blanca de pizarra machacada, hasta que se forme una masa. El siguiente paso es extender esa masa en la superficie, esperar 30 minutos y retirar con un paño.
Por último, cuando no hemos apostado por ninguno de estos trucos caseros, las únicas estrategias posibles tras salir de la ducha serán: abrir la puerta del baño o la ventana; secar el espejo con un papel de cocina, con un trapo o con la toalla; o enchufar el secador y apuntar su calor a las áreas empañadas.