El bono de "400 pavos" para los jóvenes de 18 años llegó este año como una de las iniciativas estrella del Gobierno en material cultural, una manera de facilitar a la juventud el acceso a productos como libros, videojuegos y entradas para el teatro, el cine o a museos. Sin embargo, la picaresca típicamente española también ha encontrado un filón en este asunto y muchos beneficiarios de esta ayuda no la han utilizado para el fin al que estaba destinada. De hecho, ya se pueden ver en Wallapop productos que se han comprado gracias al bono cultural.

Introduciendo las palabras "bono cultural" en el buscador de esta plataforma de compraventa de artículos de segunda mano se pueden ver varios anuncios colgados a un precio sensiblemente inferior al que tienen en el mercado. Así, el producto que más se vende en Wallapop es el videojuego Fifa 23. Los usuarios que lo ofertan no tienen ningún problema en reconocer que ha sido adquirido gracias al bono cultural 

"Vendo Fifa 2023 totalmente nuevo. Para Ps4 o Ps5. Comprado con el bono cultural a 70 eurosdel Mediamarkt y no lo quiero", dice el anuncio de un vendedor de Valencia, según recoge 'El Español'. "Lo he comprado con el bono cultural porque necesito el dinero, está nuevo y sin abrir", explica otro que lo vende por 50 euros.

Otros, directamente venden el propio bono cultural, o incluso, ofrecen comprar productos o tarjetas culturales con él y luego se prestan a enviarlos al domicilio del comprador. Series de televisión, libros, comics... son muchos los productos que han inundado los portales de compraventa acompañados de una confesión en la que se admite haberlos obtenido con el bono gubernamental. 

El Ministerio de Cultura dio el pasado lunes por cerrado el plazo para solicitar esta ayuda. Los datos finales muestran que 281.557 jóvenes nacidos en 2004 han solicitado este bono, de un total de los 488.794 nacidos ese mismo año. Es decir, apenas seis de cada diez jóvenes que cumplieron 18 años en 2022 se han beneficiado del bono cultural, medida para la que se había reservado una partida de 210 millones de euros.

El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, negó el miércoles en el Congreso que estas prácticas de reventa se traten de un hecho generalizado, aunque reconoció que se están dando casos detectados por su departamento y que es imposible poner un policía al lado de cada usuario de estos bonos. También ha recordado que se trata de un delito.