El libro de una creadora salvaje española que lee Rosalía de resaca
La cantante publica en sus redes unas fotos de fin de año que revelan algunas de sus lecturas actuales
Rosalía es lectora habitual de feministas como Camile Paglia, de Simone Weil o de Bukowski
El libro que ha llamado la atención en esta última publicación pertenece a una dramaturga española en cuyas funciones las personas han llegado a desmayarse
Cosas de la viralidad: Rosalía cuelga unas fotos con sus propósitos de 2024 y al menos una parte de sus seguidores descubre a Angélica Liddell. Bien está. La reconocida escritora, dramaturga y actriz nacida, como Dalí, en Figueras, es una de las voces más poderosas y viscerales de la escena española. Y 'La casa de la fuerza' (La uña rota, 2015) el libro que yace en la mesilla de noche de Rosalía, es una de sus obras más reconocidas.
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Chicas superpoderosas
Feminismo, poesía y los Chunguitos. Podríamos estar hablando de Rosalía, pero hablamos de Angélica Liddell. En 'La casa de la fuerza' una obra inclasificable como muchas de la autora, Liddell intercala tres voces femeninas, canciones de Elvis, Paquita la del Barrio y sí, los Chunguitos, en una descarnada denuncia del machismo y los abusos machistas. Una escritura violenta contra la violencia.
Y la verdad es que no sorprende est interacción entre Liddell y Rosalía: después de todo, la de Hospitalet se daba a conocer al gran público con 'El malquerer', un disco basado en una referencia culta pasada por lo popular. En otro tiempo le decían a eso posmodernidad, hoy es simplemente
No es el único paralelismo entre 'La casa de la fuerza' y 'El malquerer': como se sabe, el disco de Rosalía estaba inspirado en una novela anónima del siglo XIII, en occitano, titulada 'Flamenca'. Este texto habla de una mujer forzada a casarse. Están allí, pues, la violencia y el maltrato, pero también la resistencia y la denuncia.
Formas de poner el cuerpo
Angélica Liddell, por su parte, es una artista única en el panorama español. Su escritura, salvaje hasta lo endemoniado, visceral y poética al mismo tiempo, es expresada por ella misma en escena, en representaciones como 'Te haré invencible con mi derrota' o 'Maldito sea el hombre que confía en el hombre: un proyecto de alfabetización', que generan todavía desasosiego (por decir lo menos) en los espectadores.
En la representación escénica de la 'La casa de la fuerza' , el libro que lee Rosalía en estos días, Liddel se hacía varios cortes en el escenario. En 'Liebestod. El olor a sangre no se me quita de los ojos. Juan Belmonte', se masturbaba ante la audiencia. Por supuesto, esos son los detalles 'llamativos'. El trabajo de Liddell es texto, forma, representación y denuncia a partes iguales. Imposible encerrarlo en la jaula pequeñita del escándalo.
Dulces sueños, mejores despertares, 2024
"Viviréis, follaréis, moriréis. Y nada de lo que hagáis cambiará la idea del hombre. La idea del hombre persistirá con independencia de vuestras vidas y de vuestra muerte. La naturaleza os ignora. (…) A la lluvia no le conmueven vuestras jodidas alegrías, ni vuestras jodidas fatigas, ni vuestros jodidos dolores".
No, tener un texto de Liddell en la mesilla de noche, como la 'Motomami', no es garantía de los sueños más dulces, pero si de un despertar mejor. O más completo. ¿Qué mejores propósitos para empezar el año?
'La casa de la fuerza' no solo le valió a su autora el Premio Nacional de Literatura Dramática en nuestro país, sino que le valió a la artista sus primera ovaciones de pie en el Odeón de París. Ampliamente reconocida a nivel internacional, en 2017 fue nombrada por el Ministerio de Cultura francés, Chevalier de l'ordre des Arts et des Lettres.