Queda ya muy poco para la 30ª edición de estos premios Forqué 2024, creados por EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales) con la idea de valorar la industria audiovisual española. La cita es el 14 de diciembre en Madrid.

Entre los muchos actores que se reunirán para el evento, destaca uno de los nominados, Javier Cámara, quien estará muy atento por si se lleva el galardón a mejor interpretación masculina en serie de ficción por su papel de Cristóbal Balenciaga, en la serie Rapa.

Javier Cámara es uno de los actores españoles más destacados de los últimos años, está en un momento muy dulce de su vida y, aunque sus principios no fueron todo lo maravillosos que se puede creer, ha sabido confiar en él mismo y formar la familia con la que siempre soñó. No obstante, el actor, es una persona muy celosa de su intimidad, pues a pesar de ser conocido, le gusta mucho su faceta como padre, amigo e hijo. 

Cámara nació en un pueblo cercano a Logroño, Albelda de Iregua, el 19 de enero de 1967, en una familia humilde y poco después de que su hermano mayor falleciera. Por esto, al nacer, sus padres decidieron bautizarle con el mismo nombre que su fallecido hermano. “No lo he contado nunca porque me da un poco de pudor, pero venga lo voy a contar. Mi hermano tenía mí mismo nombre”, aseguraba el actor en una entrevista en RTVE.

Creció en el pueblo rodeado de su familia y con el empeño de su padre de que heredada sus pasos como agricultor. “Él había preparado algo muy bonito, que era para él precioso, eran dos fincas chiquititas y él quería que yo siguiera. Su primer hijo falleció, luego están mis 2 hermanas y luego, 10 años después llegué yo, entonces claro, mi padre dijo: ¡A por este! A este le vamos a hacer agricultor. Y claro, yo fui a vendimiar un día y me corté, otro día a recoger pepinos y no sé qué. El campo es muy sacrificado”, asegura el actor. 

A pesar de suspender todo en el colegio y no ser uno de los estudiantes favoritos del colegio, su profesor de historia, quien le había suspendido constantemente, le ofreció entrar a teatro, acto que le cambió la vida por completo al actor. Llegado el momento y con la maleta cargada de ilusión, el actor dio el paso de marcharse a Madrid donde empezó su carrera como actor. 

Tras una larga temporada en Madrid, la aceptación de su sexualidad y de él mismo gracias a su psicólogo, la llamada de la paternidad hizo acto de presencia. En 2017, por gestación subrogada y en Nueva York nacieron sus mellizos, un niño y una niña, de los cuales no se saben ni los nombres. En algunas entrevistas ha confesado que le costó tomar la decisión de recurrir a este método, pero experimentar recién llegado a la cincuentena la experiencia de la paternidad le trajo "la alegría más importante que te puede dar la vida".

Mantiene a sus hijos alejados del foco y pocas veces habla de su paternidad. A pesar de ser una persona cercana con los medios en cuanto a su trabajo se refiere, es una persona muy discreta en el ámbito personal, pues tampoco se sabe si tiene pareja en la actualidad.