Los momentos que marcaron la vida de Sinead O'Connor: del suicidio de su hijo a su conversión al islam
La artista irlandesa Sinead O'Connor ha muerto a los 56 años, un año después del suicidio de su hijo adolescente
La vida de la cantante de 'Nothing Compares 2 U' ha estado marcada por sus problemas de salud mental y sus intentos de suicidio
Se peleó con Prince, rompió una foto del papa Juan Pablo II en 'Saturday Night Live' en los años 90 y en 2018 se convirtió al islam
Sinead O'Connor, la cantante que se hizo mundialmente famosa gracias a 'Nothing Compares 2 U', ha muerto a los 56 años y sus fans lloran su muerte en las redes sociales, donde recuerdan sus hitos como artista, pero también su trágica vida, que estuvo marcada durante el último año por el suicidio de su hijo Shane, que tenía 17 años cuando se quitó la vida tras haberse escapado del hospital en el que estaba ingresado bajo vigilancia.
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Pero sus problemas comenzaron mucho antes, cuando era tan solo una niña y comenzó a sufrir los abusos de su madre, Marie O'Connor, a la que acusó en su autobiografía de "maltratos físicos y mentales"; un testimonio que corroboró su hermano mayor, Joseph, que es escritor. A los 15 años, la artista ingresó en un correccional regentado por monjas, donde comenzó a componer junto a una amiga.
Su padre había tomado la decisión de internarla en un centro así porque Sinead había sido pillada robando en varias ocasiones. De esta etapa, la artista recuerda que "no era buena persona" y que no lo pasó bien por la muerte de su madre en un accidente, pese a sus abusos. Superada la adolescencia, se marchó a Londres y comenzó su carrera musical, que alcanzó su apogeo en los años 90, cuando todo el mundo coreaba 'Nothing Compares 2 U' y alababa su pelo rapado, que causó una gran sensación en aquella década.
En aquellos años tuvo cuatro hijos y se casó en cuatro ocasiones, además de recibir el diagnóstico de un trastorno bipolar y enfrentarse a sus primeros intentos de suicidio, que se sucedieron a lo largo de toda su vida. En su autobiografía contó que mucha gente de la industria musical estaba interesada en tildarla de "loca" para potenciar su figura transgresora y que le afectaron las continuas críticas que recibía tanto por su profesión como por sus reivindicaciones, algunas de las cuales fueron muy sonadas y dieron la vuelta al mundo.
Sus polémicas más sonadas
La polémica que más se recuerda ocurrió en 1992 cuando estaba actuando en 'Saturday Night Live', uno de los programas más conocidos en Estados Unidos, y sacó una foto del papa Juan Pablo II para romperla en directo. Fue su forma de denunciar públicamente que la Iglesia había encubierto abusos sexuales hacia niños por parte de sacerdotes católicos. A partir de entonces, fue vetada en muchos medios de comunicación.
Célebre es también su disputa con Frank Sinatra, que dijo que "si fuera un tío, le patearía el culo" por haberse negado en 1990 a cantar en un concierto en Nueva York si sonaba al comienzo el himno de Estados Unidos. Sinead O'Connor le respondió en una entrevista posterior, diciendo que "no podría devolverle el golpe a este hombre" porque debido a sus 78 años "lo mataría". Y no menos célebre es su enfrentamiento con Prince, con el que casi llega a las manos porque al cantante no le gustó que versionase 'Nothing Compares 2 U'. Después, en una entrevista en 'The New York Times', aseguró que el cantante quiso abusar sexualmente de ella cuando fue a su mansión para grabar la canción.
A las pocas semanas de romper la foto del papa tuvo que abandonar un concierto de Bob Dylan al ser abucheada y en 2003 volvió a ser criticada por oponerse a la guerra de Irak. En los últimos años de su vida, utilizó las redes sociales para confesar sus intentos de suicidio, para hablar de su depresión y para arremeter contra artistas como Miley Cyrus, a la que acusó de "prostituirse" y acceder a "oscurecer" su talento para contentar a "los proxenetas de la industria", o celebridades de la talla de Kim Kardashian, a la que llamó "zorra" tras ver su posado en la portada de la revista 'Rolling Stone'.
Conversión al islam
La última vez que Sinead O'Connor volvió a recibir la atención del mundo fue cuando en 2018 publicó en Twitter unas fotos ataviada con hiyab para anunciar que se había convertido al islam y que había decidido cambiar su nombre al de Shuhada' Davitt. "Estoy orgullosa de convertirme en musulmana. Ésta es la conclusión natural de cualquier viaje teológico inteligente. Todo estudio bíblico conduce al Islam. Lo cual hace que todas las demás escrituras sean redundantes", comentó la artista, que ese mismo día compartió un segundo vídeo cantando el adhan, la llamada a la oración islámica.