Conforme vas creciendo el tiempo pasa más rápido. Esto es una realidad empíricamente confirmada. Pero también la perspectiva es algo que evoluciona a lo largo del tiempo. Cuando somos pequeños solo vemos piernas y la vida en un contrapicado continuo de cosas muy grandes. Y al crecer, nuestra visión va cambiando hacia perspectivas cada vez más amplias, hasta llegar a ver todo pequeño y con una distancia que te permite relativizar y entender que lo más importante, en el fondo, eran y son las cosas pequeñas.