Emilio Aragón vuelve para homenajear a los Payasos de la tele de tu infancia

La saga de los Aragón es una de las familias de artistas más reconocidas de España que marcó a varias generaciones que crecieron con los Payasos de tele, inicialmente formados por Gaby, Fofó y Miliki, a los que luego se unirían sus hijos, Fofito, Rody y Milikito. Emilio Aragón se convirtió en un icono de la pequeña pantalla en los años 90 y ahora el artista de 65 años que se dio a conocer como Milikito rinde homenaje a toda la familia Aragón en la obra de teatro ‘Había una vez, mi familia’.

Los Payasos de la tele llegaron en la década de los 70 a los hogares españoles y no tardaron en ganarse la atención y el cariño del público que disfrutaba con ellos, su humor o sus canciones. Para rendirles homenaje, varias generaciones de la familia Aragón se han unido en la obra ‘Había una vez, mi familia’, escrita y dirigida por Esteve Ferrer y producida por Emilio Aragón, que también se encarga de la dirección musical del espectáculo que puede disfrutarse en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid hasta el 16 de junio.

“Un espectáculo teatral y musical para toda la familia donde no solo se rinde homenaje a Los Payasos de la tele, sino que también rinde homenaje al género del ‘clown’ y a una época que marcó la infancia de una generación de niños y niñas que se criaron en las décadas de los 70 y 80”, es como definen la obra de teatro.

El reparto lo encabezan Mónica, Alonso, Gonzalo y Rodrigo Aragón. Mónica Aragón es la nieta de Fofó y la hija de Fofito que interpreta a una abuela que tras entrar al desván descubre recuerdos de otra época que invocan a los Payasos de la tele. Ahí es cuando aparecen en escena Rodrigo, Alonso y Gonzalo (hijos de Gaby) caracterizados como sus antecesores en el que quieren contar los orígenes de su familia y el éxito que cosecharon en América antes de hacerse populares en España.

Los Aragón prometen que no solo es una historia que emocionará a los adultos que crecieron con Miliki y el resto de los payasos, sino que también lo es para las nuevas generaciones que quizá no tuvieron la oportunidad de disfrutar de ellos.

“Se ha transformado la idea inicial en una propuesta muy personal y familiar donde los que fuimos niños en los 70 pasaremos de reír en momentos a carcajadas a emocionarnos al conectar con nuestra infancia y su nostalgia. Y los niños y niñas disfrutarán de la magia de los payasos y la música de siempre”, confiesa Emilio Aragón en la web de la obra.