La fase 0, la 1, la 2, la 3 y luego la nueva normalidad. Me lo repetía otra vez: la 0, la 1, la 2, la 3 y luego la nueva normalidad. A ver. Justo cuando empezaba a entender la mecánica de las cuatro fases previstas para la desescalada, me metieron la fase 0,5 en medio. Esto supuso una irregularidad extraña con su número decimal. El primer lío. Y creo que esa faes 0,5 fue la que hizo que me explotara la cabeza literalmente: De repente unos estábamos en modo 0,5, otros estaban ya en la fase 1 o incluso en la 2.
Algunos salían a pasear con horarios, otros a hacer ejercicio, otros a cualquier hora se iban a una terraza a tomar algo, otro que venía del súper de comprar un cacahuete, mientras todos nos podíamos reunir hasta con 10 personas, a cualquier hora. Y luego, en una realidad paralela, otros ya están entrando a tomar algo al bar de siempre, mientras en muchas zonas rurales no tienen horarios restringidos, y otros más allá empiezan a bañarse en el mar… Y yo, en la fase des-fase.