Estar tan a gusto de vacaciones y que de repente se abra el infierno ante tus cinco sentidos. Hay momentos en verano que son dignos de borrar de nuestra memoria. Hay muchos, muchísimos, que prefiero olvidar. Hoy, aquí y ahora, traigo cuatro de ellos. Y no quiero mentar ninguno más para no invocarlos. El terror. Yuyu total.