El Museo Reina Sofía también se prepara para su reapertura al público. Será este sábado 6 de junio y lo hará entre las ya conocidas medidas de seguridad: obligatoriedad de la mascarilla, limitación del aforo a un tercio, distancia social e higiene de manos con geles desinfectantes. En la sala del 'Guernica', obra maestra de Picasso y espacio más visitado del museo, también se limitará el aforo: del centenar de personas que se acumulan para apreciar el cuadro, a partir de ahora solo podrán ser treinta.
Para cumplir con las medidas generales de la pinacoteca, no todas las salas estarán abiertas. Las que sí lo estén deberán adecuar el aforo a los metros cuadrados de la superficie. De esta forma se podrán prevenir las aglomeraciones, usuales en el museo y especialmente en la sala del Guernica.
El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, explica que las visitas "ganarán en calidad" al no haber tanta gente en las salas, pero todavía está en el aire la gestión de los tres momentos de aglomeración que se esperan: las visitas escolares (que, al menos a corto plazo, no parece que vayan a darse), la llegada de turistas y las franjas de gratuidad.
El director del museo estima que las pérdidas por el cierre del museo debido al estado de alarma ascenderán a 6 millones de euros.
La apertura será progresiva y, como el Museo del Prado, también se contempla reducir la entrada (en este caso a 5 euros) para adaptarse a las dificultades económicas globales. La entrada gratuita en determinadas franjas horarias también se mantendrá. Como novedad significativa, el museo cerrará sus puertas únicamente el domingo por la tarde.
No habrá visitas guiadas ni grandes grupos por el momento. Las entradas, como en el caso del Museo del Prado, pasarán a adquirirse preferentemente por vía online por razones obvias. Aún así, las taquillas seguirán abiertas, aunque en este caso también se potenciará el pago con tarjeta.
A través de un nuevo sistema de conteo de personas, se podrá controlar el aforo total de público en el museo en tiempo real. El nuevo aforo máximo será de 938 personas.
Los ascensores sí que estarán abiertos, aunque solo se permitirán dos personas en cada viaje. El museo potenciará el uso de escaleras para limitar las posibilidades de contagio. Además, como era previsible, los servicios de consigna no estarán disponibles, por lo que el público podrá acceder al interior del edificio con sus pertenencias, siempre que no sean bultos llamativos.
La intención del museo es no cancelar nada a menos que sea necesario. Por ejemplo: una de las exposiciones más importantes que tuvo que ser aplazada, la de Mondrian, se mantendrá para su actual fecha, en noviembre. El museo contará con lo previsto inicialmente, además de cuatro cuadros de colección privada. Las instituciones, señala el director del museo, han mostrado una solidaridad "remarcable".