Julio César, Napoleón o Nefertiti: así serían hoy los personajes de nuestra historia

Los hemos visto en pinturas y esculturas pero nunca tan reales. Ahora los personajes históricos nos resultan un poco más cercanos. Y todo gracias a la diseñadora gráfica Becca Saladin y a su Photoshop. Su cuenta de Instagram, 'Royalty Now', nos ha dejado boquiabiertos. Partiendo de un busto o de un cuadro ha conseguido crear personajes casi de carne y hueso. Tiene 58.000 seguidores y sus creaciones están dando la vuelta al mundo.

Hace apenas un año que Saladin se lanzó a esta aventura. Investigación y mucho trabajo, es lo que está detrás de cada publicación de redes. Estudia cada personaje y reconstruye, partiendo de otras imágenes, cada parte de la cara. Presta especial atención a los ojos, la nariz y el pelo. El mayor problema viene cuando falta información. La artista asegura que en determinadas situaciones se toma licencias artísticas para poder completar la figura.

Nefertiti tiene una mirada penetrante y deja lucir su melena oscura. Julio César, en camiseta y chaqueta, tiene algunas arrugas y una expresión seria. Y Napoleón presenta unos rasgos más cuadrados y unas orejas prominentes.

Mona Lisa está más estilizada, con el pelo liso, unas cejas perfectamente depiladas y los labios ligeramente pintados. Luis XV ha abandonado su peluca, se ha dejado barba de dos días y su traje es, digamos, más sencillo.

Aunque tiene muchos, si le haces elegir un personaje histórico por el que tiene especial predilección, Ana Bolena encabeza la lista. Es, sin duda, la que más retratos modernos tiene. "Mucha gente me pregunta si realmente creo que sus rasgos era tan delicados como se pintaban y realmente no lo creo. Por eso he hecho modificaciones para reflejar el aspecto que yo creo que debía tener", explica en uno de sus post de Instagram.

A medida que ha aumentado su número de creaciones también ha abierto el abanico de opciones. Ha dado el salto a personajes de Hollywood. Ingrid Bergam o Grace Kelly son dos de los ejemplos. Incluso se ha atrevido con Abraham Lincoln, convirtiéndolo en un verdadero dandy.