La creación artística no entiende de razas, clases sociales ni, por supuesto, edades. Es ese uno de los principios que mueven 'Eyes as Big as Plates', el proyecto colaborativo de la finesa Riita Ikonen y la noruega Karoline Hjorth, dos artistas que, a través de sus cámaras de fotos, se decidieron a retratar la mitología y el folclore nórdico a través de la naturaleza. En esa representación de la belleza y mimetización con el entorno que les rodea, muy presente en el imaginario místico nórdico, las fotógrafas eligieron como modelos a todo un elenco de personas de edad avanzada, que actuaron como musas en el medio ambiente.
Tal y como explica la página web del proyecto, el proyecto nació en el año 2011. La idea era captar a un equipo de séniors amateurs de múltiples ámbitos, tales como granjeros, pescadores, cantantes de ópera, amas de casa o académicos de edad avanzada. Hjorth e Ikonen llevaron a sus modelos a distintos enclaves conocidos por los inabarcables dominios naturales, como las Islas Feroe, Islandia, Tasmania, Groenlandia o Suecia, para hacer de ellos una parte más del medio ambiente y los lugares que conforman el mapa físico global.
Las escenas son muy diversas y abarcan los distintos entornos naturales que conforman el medio ambiente. Desde los bosques hasta las playas, campos o desiertos de los anteriores enclaves comentados, la diversidad de paisajes nutre un proyecto dirigido a hacer de la edad un componente necesario en la belleza y la convergencia con el entorno natural. Piedras como parte de la cabeza, sombreros de hojas, musgo en el cuerpo, peces como collares… Todo está ahí, uniendo el medio natural con la condición humana.
"Como participantes activos en nuestra sociedad contemporánea, las personas mayores fomentan el redescubrimiento de un grupo demográfico etiquetado con demasiada frecuencia como marginado o incluso como un cliché estereotipado. Es bajo esta luz que el proyecto tiene como objetivo generar nuevas perspectiva sobre quiénes somos y a dónde pertenecemos", describen las artistas en la página web del proyecto, que ofrece una explicación pormenorizada de los objetivos y métodos de trabajo de su actividad.
Esa precisa definición del papel activo de las personas de edad avanzada muestra, al mismo tiempo, el firme compromiso antiedadista de la creación artística de las fotógrafas. No solo se trata de ensalzar el medio natural y demostrar que los humanos se deben a él, sino también de evidenciar que las personas mayores no son ni un lastre ni un colectivo proscrito de la sociedad, si no una parte esencial del entorno que nos rodea, y con ello, del medio ambiente, que es el eje capital de la obra.
Desde su puesta en marcha en el año 2011 y la masiva aceptación por parte del público a través de las redes sociales, la creación artística de las dos fotógrafas ha traspasado infinidad de barreras y ha sido expuesta en multitud de importantes museos. Oslo, Miami, Toronto, Tasmania, Nueva York, Helsinski, Reykjavik, Roma, París, Dakar… Desde Europa hasta América del Norte pasando por África, el recibimiento a lo largo de estos años ha superado, con creces, las expectativas de las dos creadoras.