{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Existen canciones que son imposible de olvidar, jingles de anuncio que se repiten una y otra vez en la cabeza, colores que vinculamos irremediablemente a marcas, partidos políticos o incluso productos. Hay en el mundo imágenes y diseños que, aunque en muchos casos evolucionan con el paso del tiempo, siguen siendo auténticos iconos inconfundibles.
El logo no solo aporta imagen de marca, sino que ayuda al consumidor a recordarla. Entre los millones y millones de logos que nos rodean a diario y que han formado parte de la historia, destacan algunos que se han quedado para siempre en el imaginario colectivo.
Detrás de los más importantes no solo se encuentran equipos de marketing o corporaciones destacadas sino también creadores y figuras célebres que se encargan de diseñarlos. Te contamos la historia de la inmersión de Salvador Dalí y Joan Miró en el mundo del diseño gráfico.
Una de las colaboraciones más destacadas la protagoniza el pintor Joan Miró, que aceptó la propuesta de La Caixa y dio vida la famosa estrella que ha representado hasta día de hoy a la empresa.
Fue en 1979 cuando la entidad financiera decidió crear un símbolo que les identificase y les diferenciase del resto de bancos. El encargo de La Caixa a la consultora internacional Landor Associates fue el siguiente: "Crear una identidad corporativa propia, muy diferenciada de la del resto de entidades, y que no solamente dotara a la entidad de una personalidad única, fácilmente reconocible y con la que resultara fácil identificarse, sino que además fuera capaz de sintetizar y transmitir los valores de compromiso que representaban su hecho diferencial en el mercado".
El equipo de diseño de Landor presentó diferentes propuestas para crear el nuevo símbolo, y decidieron que para destacar de verdad entre el resto era necesario que este logo "fuera realizado por un artista catalán y balear de fama internacional y con un lenguaje intemporal y universal". ¿Quién mejor para ello que Joan Miró?
La estrella que hoy conocemos como la estrella de La Caixa es uno de los elementos que aparecen en el tapiz que el artista pintó junto a Josep Royo. Un símbolo que a partir de 1981 cuando comenzó a formar parte de la imagen del banco.
Este diseño y colaboración entre arte y empresa fue todo un éxito, lo que supuso la oferta de otras propuestas para el artista. Una de ellas diseñar el logotipo de Turespaña. Un reto que el pintor aceptó en 1983. En esa ocasión, en lugar de una estrella apostó por un sol, como símbolo del nacimiento de una nueva era en España alejada de la dictadura franquista. Una unión que el artista no pudo llegar a ver con sus propios ojos porque falleció antes de su publicación y aplicación oficial.
Sin duda, otro de los logos más longevos es el de la marca de caramelos Chupa Chups. Lo que muchos no saben es que detrás de esta icónica imagen se encuentra nada más y nada menos que Salvador Dalí.
La creación de este dulce se produjo en 1958, aunque el logotipo se diseñó años más tarde, en 1969. La elección de Dalí como diseñador de esta imagen de marca tenía como objetivo poder impulsar internacionalmente el producto.
Realmente el diseño ya existía, pero el pintor lo modificó y modernizó añadiendo algunos elementos como la forma de flor alrededor, la mezcla del color rojo con el amarillo y la idea de poner el logotipo arriba del producto, para que fuera más visible y adquiriese la forma redondeada. La primera publicidad que incluyó logo de Dalí también mostraba un eslógan bastante épico: "És rodó i dura molt, Chupa Chups" ("Es redondo y dura mucho, Chupa Chups").
El resultado es un diseño pop, pero en el que los expertos en la obra del pintor surrealista consiguen encontrar retazos del estilo tan característico del artista catalán. Nunca el arte y el diseño gráfico estuvieron tan en consonancia.