Llega el verano, embuchas literalmente las maletas en ese pequeño maletero, llevas el camping gas, la tienda de campaña último modelo, con avances que se convierten en un porche sombreado, las hamacas plegables, la gorra, la crema para la playa. Os montáis en el coche, introduces un casete y empieza a sonar Queen a toda castaña. Bajas las ventanillas un poco para que corra el aire (no acondicionado). Ya has calculado que podréis parar en un bar de carretera donde hacen buenos bocadillos de tortilla de patatas. Nada como el turismo nacional. Carretera y atasco. Pero nada importa, porque cuando llegues a tu destino te esperarán esas tardes a la fresca, los juegos de cartas, los amigos de todos los veranos, e incluso esa peli que acaban de estrenar: Regreso al futuro.
Este año, señoras y señores, vuelven los 80.