El amor es maravilloso y con el matrimonio se sella “hasta que la muerte nos separe”. Sin embargo, nada es perfecto eternamente y ese amor incondicional puede evaporarse con el paso de los años. Son circunstancias normales, pero cuando hay fortunas de por medio como en Hollywood la cosa se complica. En Uppers hemos hecho un repaso de cuáles son los divorcios más caros de la historia de Hollywood.
Son solo diez casos donde las cifras que se manejaron no dejan indiferente. Nada que ver con las separaciones, divorcios y nulidades que se produjeron en nuestro país, que el año pasado alcanzaron las 90.582, según la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Lejos de las alfombras rojas y las cámaras, en España un divorcio de mutuo acuerdo arranca en un coste de unos 400 euros y asciende en precio en función del patrimonio de la pareja. La cantidad es ínfima en comparación con lo que les ha costado finiquitar la relación a los matrimonios más acaudalados de la meca del cine.
Estos son los divorcios más caros de la historia de Hollywood:
Tras treinta años de matrimonio, Mel Gibson y Robyn Moore decidieron separase en 2011 lo que les supuso dos años litigando en los tribunales. Mel Gibson tenía una fortuna valorada en unos 850 millones de dólares que tuvo que dividir en dos para compartirla a partir de ese momento con su exmujer.
Arnold Schwarzenegger llevaba 25 años casado con la periodista Maria Shriver, cuando ella descubrió que el actor mantenía una relación con una de sus empleadas del hogar. Además, las había dejado embarazadas a las dos. La mitad del patrimonio de Schwarzenegger, que en total rondaba los 400 millones de dólares, pasó a manos de Shriver.
En 2001, Nikole Kidman y Tom Cruise cumplieron 11 años casados pero el actor solicitó el divorcio. Por entonces su fortuna era de unos 250 millones de dólares. Tras llegar a un acuerdo de separación, la actriz recibió 85 millones de dólares en efectivo y diversas propiedades lo que elevó la suma total de lo percibido en 190 millones de dólares.
Las Vegas fue el lugar que la pareja formada por Michael Jordan y Juanita Vanoy eligió para casarse en 1989. Sin embargo, tras 17 años de jurarse amor verdadero se divorciaron. Ella percibió 168 millones de dólares y quedó en sus manos la mansión familiar de Chicago.
Harrison Ford y Melissa Mathison llevaban 18 años casados cuando se divorciaron en 2004. Se cree que al actor le costó entre 85 y 118 millones de dólares, pero nunca se ha dado a conocer la cifra concreta. La separación la habían solicitado en 2001 y los trámites se alargaron demasiado. Incluso Ford ya había iniciado una nueva relación con Calista Flockhart.
Steven Spielberg se casó por primera vez con Amy Irving en 1985. No obstante, cuatro años más tarde la relación llegó a término. Se supone que había un acuerdo prenupcial, pero el juez lo desestimó por estar escrito en una servilleta. El director de cine pagó a su exesposa 100 millones de dólares.
Cuando Kevin Costner y Cindy Silva se conocieron eran jóvenes y estudiaban en California State Fullerton. Contrajeron matrimonio en 1978 y pasados 16 años se divorciaron. En aquel momento, Costner era un actor de reconocido prestigio con una fortuna importante con lo que Silva recibió unos 80 millones de dólares.
En 2000, Madonna y Guy Ritchie se casaron para mantener una relación como marido y mujer durante ocho años. En 2008 se divorciaron y Madonna pagó a Ritchie 92 millones de dólares y le entregó la propiedad de una casa de campo y un pub en Londres que habían comprado a partes iguales.
El director de cine James Cameron y la actriz Linda Hamilton solo estuvieron casados dos años de 1997 a 1999. A pesar de durar como matrimonio tan poco tiempo, el divorcio le costó a Cameron 50 millones de dólares. Linda Hamilton fue su cuarta esposa.
En 1977, Michael Douglas se casó con Diandra Luke. Todo parecía ir bien hasta que en 2000 Luker sorprendió al actor mientras la era infiel con otra mujer. El divorcio le supuso a Douglas 45 millones de dólares.