El actor Tim Roth y la exdiseñadora de moda Nikki Butter han pasado por el peor momento que unos padres pueden pasar, la muerte de un hijo. 15 días han tardado en poder compartir que su hijo, el músico Cormac Roth, ha fallecido a los 25 años a causa de un cáncer de células germinales que le diagnosticaron en noviembre de 2021 en etapa 3 en testículos y estómago.
“El dolor viene en oleadas, al igual que las lágrimas y la risa, cuando pensamos en ese hermoso niño a lo largo de los 25 años y 10 meses que lo conocimos. Un niño incontenible, alegre, salvaje y maravilloso. Desde hace un tiempo, un hombre. Lo amamos. Lo llevaremos con nosotros dondequiera que vayamos”, ha explicado la familia en un comunicado a 'Variety'. "Era una bola de energía salvaje y eléctrica y su espíritu estaba lleno de luz y bondad. Tan salvaje como era, Cormac era también la encarnación de la bondad. Un alma gentil que trajo mucha felicidad y esperanza a quienes lo rodeaban", han dicho de él. "Luchó con una valentía increíble durante el año pasado y mantuvo su ingenio y humor hasta el final", ha destacado su familia de él.
La relación con su padre era de lo más estrecha. Durante todo este tiempo, Tim Roth ha estado a su lado y han compartido grandes momentos. El propio actor ha revelado que fue su hijo Cormac el que le animó a hacer 'Resurrection', la última película que ha estrenado este año. "Cuando me preguntaron si consideraría volver e interpretar ese papel, dije: '¡Sí!' Lo hice por mis hijos. Es la razón por la que lo hice al principio", comentó en 'Comingsoon.net'. "Mi hijo leyó el guion y dijo: 'Tienes que hacer esto'. Bueno. Y yo no tenía nada que decir más. Seguí su consejo", explicó sin decir nada sobre el momento que estaban pasando.
Este verano era el propio Cormac el que revelaba que "la enfermedad se las arregló para mantenerse muchos pasos por delante de mí sin importar lo que le arrojara” y cómo había hecho mella en su cuerpo a pesar de todos sus esfuerzos: “Me ha quitado la mitad de mi audición, 60 libras de peso (algo más de 27 kilos), mi confianza, y continuará su camino asesino hasta que pueda detenerlo de alguna manera y matarlo”.
El cáncer de células germinales se produce cuando las células germinales (las células que se convierten en espermatozoides y óvulos) desarrollan tumores. Debido a ello, los primeros síntomas de la enfermedad se pueden encontrar en los testículos o el estómago de una persona. “Los tumores de células germinales se desarrollan con mayor frecuencia en los ovarios o testículos porque aquí es donde se encuentran la mayoría de las células germinales”, explica Cancer Research UK.
Además, se pueden desarrollar en el tórax, la parte posterior del estómago, el cerebro o la columna inferior de una persona.
El cáncer de células germinales es raro en niños, pero es más común en adolescentes o adultos jóvenes, específicamente entre las edades de 15 a 19 años, aunque pueden aparecer a cualquier edad. Aunque se han observado casos con origen hereditario, solo se han informado unos pocos casos en los que tanto el hermano como la hermana de la misma familia padecían tumores malignos de células germinales.
Otros factores de riesgo incluyen cualquier adolescente con:
Criptorquidia (que es cuando un niño tiene un testículo no descendido)
Síndrome de Turner, que es una condición genética cuando una niña nace con un cromosoma X faltante
Síndrome de Klinefelter, que es cuando un hombre nace con un cromosoma X adicional
Afecciones intersexuales, como el síndrome de insensibilidad a los andrógenos
Entre los síntomas puede observarse si hay un testículo de una forma o tamaño inusual o experimentar dolor de tripa, estreñimiento o dificultad para contener la orina, o debilidad en las piernas.