Antonia San Juan, sobre sus 25 días en coma: "Estoy viva gracias a que Verónica Forqué me llevó al hospital"

Antonia San Juan (61) lleva más de 25 años dedicándose a la interpretación y trabajando en cualquier papel que le apasione, especialmente en teatro. Su primera gran oportunidad tras varios trabajos llegó a finales de los 90, cuando participó en ‘Todo sobre mi madre’, de Pedro Almodóvar, con la que logró una nominación a los Goya por su interpretación, y con la que logró llegar a los Oscar, donde la película se llevó premio a mejor película extranjera. Tanta experiencia da para muchas vivencias que quizá el gran público no conoce.

La actriz se ha abierto en una entrevista con María Casado en ‘Las tres puertas’, donde ha hablado con calma de algunos aspectos desconocidos de su vida, como su complicada llegada a Madrid desde Canarias para ser actriz o como Verónica Forqué, que fue su vecina, le salvó la vida. Ahora reconoce que es “una mujer feliz”, un estado al que ha llegado gracias a que lleva “yendo 25 años al psicoanalista, que me ha ensañado a vivir”.

Desde joven tuvo claro que quería ser actriz y su madre le ayudó para trasladarse a Madrid, donde tendría muchas más oportunidades, ciudad a la que llegó con 19 años. Allí tuvo de vecina a Verónica Forqué. “Yo estoy viva gracias a ella”, le contó a María Casado.

“A mí me había operado con 17 años de apendicitis y me dejaron una gasa dentro. Verónica Forqué vivía encima de mí y me decía que me escuchaba vomitar por las noches. Estuve una semana yendo y viniendo del hospital, pero no sabían que tenía. Fue Verónica la que me llevó a La Paz y allí me operaron y me quedé en la UCI. Tuvieron que venir mis padres porque estaba muy mal, estuve en coma como 20 o 25 días”, relató la actriz, que estrena en breve en Madrid su obra 'Entrevista con mi hija Mari'.

Fue entonces cuando recordó a su abuela, con la que vivió hasta los 12 años, cuando falleció, algo que asegura que “fue traumático” para ella en aquel momento. Durante la charla recordó que fue precisamente a ella a la que vio durante su estado de coma. “Estaba en una especie de montaña de nieve, con mucha sed. Apareció mi abuela y le dije ‘yo me quiero ir contigo’. Recuerdo que me empujó y fue cuando abrí los ojos”, comentó emocionada.

En cuanto a sus inicios en la interpretación, recuerda que cuando se presentó a una escuela de arte dramático, donde “la junta de profesores me dijo que me dedicara a otra cosa”. San Juan no quiso abandonar y al año siguiente volvió a presentarse. “Me preguntaron si era la del año pasado y me dijeron que volviera a mi tierra, con un logopeda y que aprendiera a hablar”, recordó.

Además, Antonia San Juan no dudó en afirmar que su mayor miedo es “perder la memoria”, no solo en su faceta artística, donde le da pavor que se le olvide una frase sobre el escenario, también por cuestiones de edad. Lo que tiene claro es que puede vivir “sin el cine y la televisión, pero sin el teatro no. El teatro es mi vida”.