La entrevista que su hija Anna le hizo a Carlos Saura en Uppers: "Es más importante vivir el presente que el pasado"
Fallece el último director clásico del cine español, autor de piezas imprescindibles de nuestra cinematografía
Anna Saura se coló hace tres años en el estudio de su padre para descubrirnos su intrahistoria en 'Living la vida Uppers"
Carlos Saura, los cuatro amores de su vida y los siete hijos que han inspirado su cine
Carlos Saura, el último clásico del cine español, ha fallecido este viernes en Madrid por una insuficiencia respiratoria a los 91 años, justo un día antes de recibir el Goya de Honor. Nos deja con más de 50 producciones a sus espaldas, muchas de las cuales son imprescindibles para entender nuestra cinematografía, como 'La caza', 'Cría cuervos', 'Deprisa, deprisa' o '¡Ay, Carmela!'. Como tributo a uno de nuestros directores más esenciales, recuperamos la emotiva entrevista que le hizo en 2020 Anna, una de sus siete hijos, para 'Living la vida Uppers', en la que se colaba en el estudio del cineasta para descubrirnos su intrahistoria.
Anna, hija de Saura y la actriz Eulalia Ramón, heredó de su padre la pasión por el cine, convirtiéndose con el tiempo en el 'alma mater' del director, que depositó en ella su confianza para promover todos sus trabajos. En esta entrevista, Carlos contaba que nunca pensó en dedicarse a esta industria porque lo que siempre le apasionó de verdad fue la fotografía.
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"Odio la sensación de repetirme a mí mismo"
"Es mucho más importante vivir el presente que el pasado", le confesaba. "El pasado está bien, y ahí está. Es tu vida. Pero no puedes estar pensando continuamente en lo bien que estabas entonces, porque, además de que es mentira, lo que tienes que hacer es enfocarte en el presente y proyectarte hacia el futuro", añadía.
En dicha pieza el director también explicaba que lo que más odiaba era tener la sensación de repetirse a sí mismo. Quizás esa sea la razón de que a lo largo de su filmografía experimentara con diferentes géneros y tonos. O de que también haya dirigido ópera y teatro. De la dificultad de hacer cine durante el franquismo también se acostumbró a improvisar y a cambiar sobre la marcha, algo que terminó gustándole porque eso le daba "una sensación de libertad".
En sus últimos años su mayor afición probablemente fueran el dibujo y la pintura, llegando incluso a crear la portada de la reedición de ‘El Madrileño’, disco de C. Tangana. El de Huesca, que cumplió los 91 el pasado mes de enero, iba a recibir este sábado un Goya de Honor que llegaba tarde pero que supone un broche de oro a una trayectoria de más de siete décadas en las que no había dejado de trabajar. De hecho, su última película, 'Las paredes hablan' se había estrenado la semana pasada.