La gran noche del cine español fue la del triunfo de 'As bestas', de Rodrigo Sorogoyen, ganadora de nueve premios en la edición número 37 de los Goya. Una gala contenida marcada por el recuerdo emotivo a Carlos Saura, fallecido a los 91 años un día antes de recibir el cabezón honorífico, y por la diversidad generacional, con la experiencia upper reconocida con los premios a Susi Sánchez y Luis Zahera. 'Cinco lobitos', de Alauda Ruiz de Azúa, fue la otra ganadora de la velada con tres Goyas importantes y 'Modelo 77', de Alberto Rodríguez, se llevó cinco premios técnicos. 'Alcarràs' se marchó de vacío de Sevilla.
Susi Sánchez, de 67 años, fue una de las grandes protagonistas de la noche al recoger su galardón a la mejor actriz de reparto por su papel en 'Cinco lobitos', en un año en el que las mujeres han ganando terreno en una industria. "Hasta ahora solo se nos ha abierto la puerta de la cocina y el dormitorio. Espero que vosotros, compañeros, os deis cuenta que queremos estar codo con codo con vosotros", dijo la actriz en un aplaudido mensaje por la implicación de los hombres en una igualdad trabajada entre todos desde dentro de la propia industria cinematográfica. "No lo podemos hacer todos solas", añadía Sánchez, que suma este premio al conseguido como actriz principal en 2019 por 'La enfermedad del domingo'.
Luis Zahera cumplió los pronósticos y se llevó el Goya al mejor actor de reparto por su brutal rol en 'As bestas'. "Muchas gracias a Sorogoyen porque siempre quise rodar un western, y siempre quise matar a un francés", dijo el intérprete gallego, de 56 años, tras alzar su segundo cabezón en la categoría tras el que se llevó por 'El reino', también de Sorogoyen. Su compañero en la cinta triunfadora de la noche, Denis Ménochet, hizo historia al ser distinguido como mejor actor principal y llevarse el primer Goya español que se entrega a un francés. "Es un honor haber participado en esta película que resalta la fuerza de las mujeres ante la locura de los hombres", destacó el galo, de 46 años, que también tuvo un agradecimiento para Zahera, "el mejor actor del mundo".
Francia fue distinguida por partida doble en la gran fiesta del cine patrio con el Goya Internacional para una de sus grandes damas, Juliette Binoche, que en su discurso quiso transmitir su pasión por el cine. “No es suficiente con ser una actriz feliz, hay que dar felicidad. No basta con ser honesta delante de la cámara, hay que transmitir esa honestidad a través de ella”, dijo la actriz tras recibir el premio de manos de Isabel Coixet.
"La alquimia de los cuerpos cuando rodamos es tan fuerte que siempre me dan ganas de seguir trabajando a pesar de los años", añadió Binoche, que terminó rindiendo homenaje a Saura tarareando 'Por qué te vas', la canción de Jeanette incluida en la banda sonora a 'Cría cuervos'.
Carmen Maura entregó el Goya de Honor más emocionante de la historia contando cómo fue su relación con Saura en el rodaje de 'Ay, Carmela'. "Eres una actriz a la que nunca habría llamado para una película mía, pero como comunicas muy bien con el público, en ésta sí", le dijo el cineasta. Su pareja, Eulalia Ramón, y sus hijos Antonio y Ana, recogieron el premio en su nombre con una ovación eterna y leyeron un mensaje póstumo del director fallecido: “Lamento no poder estar con vosotros”.
Más 'highlights' uppers en la noche sevillana: Fernando Esteso quiso acordarse de Agustí Villaronga, fallecido recientemente, además de Saura, confiando en que ambos "estén escribiendo su próximo guion. Más tarde o más temprano nos volveremos a encontrar". Y el centenario del nacimiento de Lola Flores se coló en la gala con una volcánica interpretación de '¡Ay, pena, penita, pena!" de su hija Lolita. "Desde el cielo, Saura y mi madre estarán bailando sevillanas", dijo antes de abandonar el escenario. El presidente de la Academia, Fernando Méndez Leite, culminó su discurso anual con un único deseo: "«Yo lo que quiero es que las pelis vuelvan a llamarse películas".
Joaquín Sabina recibió el primer regalo en su 74 cumpleaños en forma de Goya a la mejor canción original por 'Sintiéndolo mucho', incluida en el documental de Fernando León de Aranoa. En ausencia del jiennense, recogió el premio Leiva, coautor del tema. "Flaco, tienes un regalo cojonudo que te llevo a casa", señaló el músico tras recordar que la gala de los Goya del año pasado supuso la reaparición en los escenarios de Sabina.
Y finalmente, para entregar el premio más preciado en el gran año del cine español, se reunieron las cuatro actrices de 'Belle Époque', 30 años después de arrasar en los Goya y en los Oscar: Ariadna Gil, Penélope Cruz, Miriam Díaz-Aroca y Maribel Verdú. Espléndidas las cuatro. Antonio de la Torre y Clara Lago, los conductores de la gala, solventaron el desafío con profesionalidad y sin estridencias una ceremonia que, por su tono emotivo y buen ritmo (aunque se fue hasta las 3 horas y 20 minutos) posiblemente sea recordada como una de las buenas.