Las películas de superhéroes se han convertido, en los últimos años, en la gasolina y el músculo que sostienen, en gran medida, al séptimo arte a nivel mundial. Si en otras décadas fueron los dramas, los musicales, las películas de acción o las de ciencia ficción, ahora el protagonismo recae en los individuos con poderes excepcionales. El género ha ganado en cantidad y en calidad, y suele dominar la taquilla con cada estreno, construyendo verdaderos universos complejos. Una constante suele mantenerse, eso sí, en la mayor parte de filmes de esta temática: la juventud de sus personajes. ¿Acaso no permite Hollywood que las generaciones más adultas de actores hagan de superhéroes?
Un repaso a las caras más conocidas de las cintas de Marvel o DC permite establecer una conclusión clara: la mayoría de los protagonistas de las tramas son actores o actrices que, como mucho, no superan la cuarentena. Ocurre con ellos: Chris Evans, Chris Hemsworth, Henry Cavill, Chris Pratt, Ryan Reynolds, Tom Holland, los fallecidos Chadwick Boseman o Heath Ledger, Ezra Miller o Michael B. Jordan. También con ellas, que son muchas menos en el género: Gal Gadot, Scarlett Johansson, Margot Robbie, Brie Larson o Elizabeth Olsen.
Pero, afortunadamente, también hay excepciones. Si bien es cierto que existen personajes maduros en roles de reparto, hay además actores protagonistas de universos y sagas que han cumplido ya o están próximos a la cincuentena. Generalmente, eso sí, se trata de papeles masculinos. El omnipresente Robert Downey Jr en su rol de 'Iron-Man' es el mejor ejemplo: comenzó a dar vida a Tony Stark cuando tenía 45 años.
Algo similar podría parecer que sucede con otros papeles míticos, como la trilogía de Batman protagonizada por Christian Bale, el 'Lobezno' de Hugh Jackman, aunque la perspectiva que da el tiempo engaña: ambos comenzaron a representar a dichos personajes cuando no habían cumplido cuarenta años, simplemente han seguido manteniéndolos con el paso del tiempo. Jackman, de hecho, volverá a dar vida al mutante en 'Deadpool 3', a los 54 años. Lo mismo ocurre con Ben Affleck, Mark Ruffalo, Paul Bettany o Jeremy Renner, recientemente herido de gravedad tras un accidente en la nieve.
El principal problema tiene que ver con la ausencia de actrices que hayan cumplido 40 o 50 años y sigan teniendo papeles relevantes en el género. Algo que denunció en su día Famke Janssen, conocida por interpretar a Jean Grey en la saga de X-Men. Como muchas intérpretes han denunciado en general, ya no solo en referencia al cine de superpoderes, el edadismo, en la industria, se ceba especialmente con ellas.
No obstante, en el horizonte sombrío que espera a actores, y especialmente actrices, cumplidos los 40 o los 50 años, recientemente se ha generado algo de luz. En 2021 se estrenó 'Eternals', basada en el cómic homónimo, cuya adaptación dirigió la oscarizada cineasta Chloé Zhao. La cinta, que se convirtió en la décima más taquillera del año, introdujo una importante innovación al contar para su reparto principal con dos caras muy conocidas: Angelina Jolie y Salma Hayek, de 46 y 55 años respectivamente cuando se estrenó el largometraje.
Parece que la puerta se abre, poco a poco y no sin dificultades. Porque una de las películas de esta última temporada ha sido 'Black Panther: Wakanda Forever'. En ella juega un papel esencial (aunque secundario) Angela Bassett, que da vida a Ramonda, Reina Madre de Wakanda. La actriz, de 64 años, ha recibido un sinfín de elogios y reconocimientos por su trabajo en la cinta, convirtiéndose además en la primera actriz nominada a un Oscar (de reparto, en este caso), por un papel en una película del universo Marvel.