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'Creed III', la última entrega de la franquicia pugilística que funciona como spin off o extensión de la mítica saga de Rocky Balboa, ha llegado con fuerza este fin de semana a las salas de cine. 58 millones de dólares recaudados solo en Estados Unidos, muy por encima de los 29,6 y 35,5 de las dos películas anteriores. Pero si eres de los que ya has ido a verla, te habrás percatado de un detalle importante: Rocky, que hasta ahora era una pieza clave de las trama de 'Creed' como mentor del protagonista, no aparece en ningún momento de la cinta. ¿Por qué el bueno de Sylvester Stallone no está ya en su saga más querida?
El primer motivo para que no haya ni rastro de Rocky en 'Creed III' es meramente artístico. El propio Stallone lamentó hace meses haberse quedado fuera de la película por haberse optado por un enfoque con el que no estaba de acuerdo. "Es una situación lamentable porque sé lo que podría haber sido. Se llevó en una dirección que es bastante diferente a la que yo hubiese tomado", aseguraba.
Sin embargo, Michael B.Jordan, el protagonista y también director de 'Creed III', tenía otros planes. Si algo venía necesitando Creed para volar por sí mismo era alejarse de la alargada sombra de Rocky. Jordan quería que la tercera parte ya se asentara plenamente sobre los hombros de Adonis, por lo que consideraba más acertado no volver a contar con Rocky: "Tuvimos que mirar al pasado. ¿Cuáles fueron esos años de transformación, esos traumas infantiles que dieron forma a Adonis hoy? Creo que el objetivo de esta historia era que Adonis Creed siguiera adelante con su familia. Así es como desarrollamos la historia".
Sin embargo, la verdadera razón por la que Stallone ha roto amarras con su saga predilecta es otra. Es comprensible que por una decisión artística el personaje de Rocky pierda protagonismo en la tercera parte de 'Creed', pero es difícil de creer que los máximos responsables de la cinta no contaran con al menos un cameo, o una secuencia en la que apareciera. Es cierto que en la película se le menciona, pero ni se le ve en ningún momento ni se sabe exactamente en qué punto está, o siquiera si aún vive.
La realidad es que Stallone está muy furioso por el reparto de los derechos de 'Rocky', y el culpable no es otro que el veterano productor Irwin Winkler. Hay que remontarse a 1976, cuando para sacar adelante la cinta original 'Sly' y vendió los derechos a Winkler por una miseria en comparación con los ingresos que las nueve películas de la saga han obtenido en taquilla. Stallone nunca pudo recuperar esos derechos y le escuece no ver ni un centavo por la recaudación de las películas, más allá de lo que le pagan por aparecer en ellas, ni por merchadising y demás productos asociados.
A finales de 2022 Stallone aseguraba que "nunca" verá 'Creed III' debido a sus disputas con Winkler, al que calificaba en un post de Instagram como el "productor más odiado, sin talento y decrépito de Hollywood". "No puedes hacer las paces con alguien que ha sido tan, tan nefasto, en mi opinión", dijo. La presunta puesta en marcha de un spin-off protagonizado por Drago, uno de los enemigos clásicos de Rocky, no hizo sino echar más leña al fuego. "¡Devolvedme mis derechos, chupasangres!", reaccionó, pidiendo también explicaciones a Dolph Lundgren.
Por tanto, ahora mismo es imposible que los caminos de Sylvester Stallone y el 'potro italiano' vuelvan a cruzarse. Y, visto el recibimiento en taquilla de una 'Creed III' sin Rocky Balboa, da la sensación de que eso ya nunca ocurrirá.