Woody Allen opina que se exagera en el caso Rubiales: "No la ha violado"

Woody Allen cree que la conducta de Rubiales es reprobable pero también que no es para tanto. Preguntado por periodistas de El Mundo en una rueda de prensa en Venecia, el cineasta neoyorkino no solo respondió sino que fue enfático en asegurar que el presidente suspendido por la FIFA no cometió un abuso sexual: "No se escondieron, ni la besó en un callejón oscuro. No la estaba violando, era sólo un beso y era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso?", dijo.

Como se sabe, los hechos que han motivado que Rubiales se sienta perseguido y que Woody Allen le defienda, implican no un acto aislado sino una serie de conductas inapropiadas y abusivas que incluye 'tocarse los huevos' en un palco que compartía con la Reina y, por supuesto, el beso forzado a la jugadora Jennifer Hermoso en plena celebración del título mundial. Quienes seguían en directo la premiación, fueron testigos, además, de cómo Rubiales daba rienda suelta a su efusividad también con las otras jugadoras.

Hace un año, 15 jugadoras de la selección ya habían renunciado a la misma, alegando no estar de acuerdo con la decisión de Rubiales de no cambiar al técnico, Jorge Vilda (hoy también cuestionado precisamente por su apoyo a Rubiales). Tres de ellas volvieron a la selección pero las 12 restantes mantuvieron su actitud de protesta. Tras el escándalo, las jugadoras que sí acudieron al mundial y lo ganaron, también han dicho que no jugarán hasta que no se vaya Rubiales.

Con 'Golpe de suerte', la película que presentará en Venecia, Allen ha asegurado que se retirará de la dirección. Llegaría así a su fin una carrera llena de obras maestras del cine - 'Annie Hall', 'Hannah y sus hermanas', 'Maridos y esposas', 'Crímenes y pecados' o 'Manhattan' son solo algunos de sus clásicos- que solo se ha visto ensombrecida por las acusaciones por parte de su ex pareja Mia Farrow, de haber abusado de su hija Dylan cuando esta tenía siete años. Sabe, pues, el cineasta, lo que es enfrentarse a la opinión pública desde el banquillo de los acusados. Y aunque fue absuelto de cargos, no es menos cierto que siempre planearán sobre él las dudas sobre lo que realmente ocurrió. Tampoco le ayudó mucho el hecho de haberse casado posteriormente con otra hija adoptiva de Farrow.

Y es con todo ese bagaje a cuestas que Allen ha dicho claramente lo que piensa sobre lo ocurrido entre Rubiales y la jugadora: "no la estaba besando en su despacho con la puerta cerrada ni nada parecido, fue claramente a la vista de todos y ella no estaba en peligro".

"En cualquier caso -ha sostenido el director- es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien. Si fue inapropiado o demasiado agresivo, hay que decirle claramente que no haga eso y que se disculpe. No es que haya asesinado a alguien". Woody Allen se suma así a la defensa de Rubiales que encabeza la propia madre del directivo, que llegó a montar una huelga de hambre en una iglesia para pedir que se detenga la cacería de brujas contra su hijo.